Súper "mechón" vuelve a estudiar después de 40 años
Tras abandonar sus estudios en la USM debido al golpe de Estado del 73, don Juan Antonio Oneto, de 64 años, vuelve a las aulas de la UV donde se benefició con la gratuidad.
Quería pasar piolita y lo más inadvertido posible. Pero como las noticias buenas son dignas de ser destacadas, accedió a conversar con La Estrella y contar su historia de esfuerzo y perseverancia.
"La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida...", canta Rubén Blades en su emblemática canción "Pedro Navaja". Y bien que lo sabe don Juan Antonio Oneto, a quien cariñosamente llamamos "súper mechón". A sus 64 años rindió la PSU y obtuvo 707 puntos en Matemáticas, 606 en Lenguaje y 643 en Ciencias, ponderando un total de 666 puntos, lo que lo convirtió en el segundo seleccionado para ingresar a la carrera de Ingeniería en Estadística en la Universidad de Valparaíso.
Además, es uno de los 11 mil estudiantes de la región beneficiados con la educación gratuita.
Volver a las aulas
"No pensé que esto iba a causar tanto revuelo. De hecho, me llamó mucho la atención que le preguntaran a mis compañeros qué pensaban, y todos estaban muy contentos diciendo que me iban a cuidar", el "súper mechón" que ya se ganó el respeto y el cariño de sus compañeros de primer año.
Don Juan Antonio nos confiesa que volver a estudiar fue un anhelo que guardó en su corazón por más de 40 años. Ya que se vio obligado a interrumpir sus estudios en la Universidad Santa María tras el golpe de Estado de 1973, cuando debió partir al exilio a Italia, donde permaneció por más de 40 años, retornando junto a su esposa a Chile a fines del 2013.
"Cuando volví al país el tema de la gratuidad me incentivó a ver cómo me iba si intentaba volver a estudiar. Pero me presenté en la Facultad de Estadísticas para ver las posibilidades. Así que di la PSU, no muy convencido de que podría quedar, porque yo rendí la Prueba de Aptitud Académica en el año 1969. Entonces ahora busqué una alternativa como para estudiar desde la casa y dar los exámenes, la verdad es que no pensé que volvería a las aulas de una universidad".
Mucho apoyo
Su mujer y la familia que construyeron juntos lo apoyan de manera incondicional. Pero hay una persona especial que también está muy feliz con su reciente ingreso a la educación superior: su madre Sara, quien aún vive para gozar con las alegrías de su hijo.
Ahora, sobre su experiencia como "mechón" de Ingeniería en Estadística de la UV, don Juan está de lo más contento.
"Si puedo ser un aporte para los más jóvenes y ayudarlos, yo estoy muy disponible. De hecho, no es que yo quiera quitarle el trabajo a otra persona más joven en una empresa. Lo que yo quiero es aprender para el día de mañana usar esos conocimiento y enseñarle a la gente, o trabajar con grupos más vulnerables y organizaciones. Quiero que la gente comprenda el buen uso de los números", afirma.
Y a la vez, don Juan no descarta compartir con sus nuevos compañeros de universidad, incluso el famoso y temido "mechoneo" de primer año.