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[Cultura Urbana]

Libro elige a 100 senadores que han hecho historia

El investigador viñamarino, Jorge Salomó, presentó su nuevo texto que busca darle valor a personajes que marcaron la política de nuestro país.
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Adriano González Hidalgo - La Estrella de Valparaíso

Según el investigador viñamarino Jorge Salomó, la sociedad chilena actual poco valora nuestra historia. Hay poca confianza en las instituciones, especialmente en el Congreso y eso se traduce en una visión crítica de todo. Pero para él hay mucho que destacar. De ahí que surge la inquietud de escribir "Chile, 100 senadores", libro que presentó ayer en la ciudad jardín y que rescata a importantes políticos.

En el texto, Salomó elige a parlamentarios de distintos colores políticos, entrega datos biográficos de cada uno y cuáles fueron sus princiales aportes. También elige citas que dejaron huella, o lo que otros escribieron del personaje.

Entre los escogidos se cuentan Camilo Henríquez, Pablo Neruda, Gabriel Valdés, Adrés Bello, José Manuel Balmaceda, Arturo Alessandri Palma, Salvador Allende, entre otros.

-¿Cual es el aporte de este libro?

-Mira yo tengo hartas expectativas de que va a constituir un libro significativo. Especialmente considerando que es un libro que enmarca en la historia una visión distinta a las que tradicionalmente tenemos. Esta mirada es del aspecto legislativo, desde la institucionalidad del Senado de la República y donde prácticamente el 25% de los personajes seleccionados del libro han llegado a la presidencia.

El autor destacó que las portadillas del libro funcionan como capítulos, que al leerlos de forma independiente, se puede tener una visión sintética y bastante ordenada de la historia de Chile. Por lo que afirma que es un libro bastante didáctico.

Valor de la historia

Salomó evidencia un problema de hoy en día, "hay mucha desconfianza, poca valoración y poca admiración de nuestra historia, de nuestra identidad y pertenencia, por lo que estamos acostumbrados a darnos de bofetadas", afirma."Pienso que los historiadores y profesores tenemos un deber de decir que la historia de nuestro país es valiosa, es significativa, es importante que la conozca la gente joven y ese es el gran desafío que yo creo que tiene este libro", añade.

El policlínico de los libros

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Los muertos y los que quedan vivos

El prolífico autor boliviano Edmundo Paz Soldán publicó el 2009 su novela "Los vivos y los muertos" (Alfaguara), libro basado en una historia real -según se dice en el epílogo- que el escritor conoció por medio de la prensa, mientras vivía en Nueva York. Se trata de una serie de "muertes de adolescentes en su último año de colegio", ocurridas en un pequeño poblado al interior de Estados Unidos. El libro traduce esta historia en un relato coral que presenta los hechos desde los diversos puntos de vista de sus protagonistas (los muertos y los que quedan vivos).

El mundo propuesto por Paz Soldán es típicamente el de los jóvenes norteamericanos que conocemos por las películas gringas: jugadores de fútbol y cheerleaders, su música y las plataformas digitales que utilizan para comunicarse.

Sin embargo, el estereotipo adolescente-gringo peligra, debido a la extraña construcción de personajes realizada por el autor. Por ejemplo, Amanda, una de las líderes del equipo cheerleaders, sueña con ser escritora, trabaja para el periódico escolar y su página de Myspace está llena de sus textos. Asimismo, las reflexiones que pueblan la novela, puestas en boca de los protagonistas, tienen un tinte un tanto inverosímil, considerando los personajes a los que son atribuidas: jóvenes de un pueblo conservador y cristiano en una sociedad capitalista. La intención de dar mayor profundidad a los personajes choca con el extrañamiento que le produce al lector encontrarse con palabras maduras en boca de adolescentes absorbidos por Myspace.

La tragedia se desencadena en el libro debido a las pasiones ocultas que salen a la luz; todo aquello que el sujeto reprime, aquí se libera y desencadena muerte. Se rompe el pacto social que permite la vida en comunidad. La fantasía de la violación, el suicidio y el asesinato se concretizan. Gracias a la primera persona, logramos acceder a este mundo interior. Así también conocemos todas las versiones de cada muerte: la voz del asesino y sus demonios internos, y el temor de la víctima en el momento en que es atacada.

Utilizando esta técnica, uno de los pasajes mejor logrados es el de Hannah y Yandira, donde la violencia es puesta al límite por parte del autor. Las jóvenes son violadas y posteriormente asesinadas por un vecino, el señor Webb, un adicto a los sitios porno que fantasea con Hannah desde que era una niña. A través de la lectura accedemos a los pensamientos contradictorios del hombre, quien se cuenta chistes a sí mismo para darse valentía, mientras desata el horror. Este episodio constituye el clímax en cuanto a la violencia: luego de violar a las jóvenes, descuartiza a una y sepulta viva a la otra. En este momento todos los elementos se ponen al servicio de la historia sin interrupciones, gracias a que los otros relatos se suspenden. Lamentablemente la narración no se detiene con este episodio y le siguen otros hechos que, puestos a la saga de éste, parecen menores.

TÍTULO: "Los vivos y los muertos"

AUTOR: Edmundo Paz Soldán

EDITORIAL: Alfaguara