Era para muchos... una verdadera misión imposible. Pero el todopoderoso Barcelona de Messi, Neymar y Luisito Suárez, nos tiene acostumbrados a partidos soñados y de infarto como el que nos brindó ayer en el Nou Camp.

Y es que para meterse entre los ocho mejores equipos de la Champions League, el elenco azulgrana tenía que remontar el 4-0 que le había propinado el París Saint Germain en el juego de ida disputado en Francia. Era casi imposible, pero los catalanes... tienen esa sana costumbre -que no poseen muchos- de lograr lo inesperado. Y es que tras 95 minutos de intensa lucha, lograron un 6-1 que los instala en los cuartos de final del torneo de clubes más importante del Viejo Continente.

Pero más allá del triunfo y su goleada (que dejó la serie con un scorer global de 6-5), lo infartante, dramático e incluso épico estuvo en como se fueron dando los acontecimientos. Y es que el Barca estaba muerto... pero resucitó en siete minutos.

Pero vamos por parte. Recién iniciado el partido, Luis Suárez inauguró las cifras (3') y luego a los 40', Kurzawa, con un autogol, dejó a los locales 2-0. Quedaban así 45 minutos y el Barcelona estaba a dos tantos del alargue. Y la ilusión crece, más cuando Messi acierta desde los 12 pasos y los catalanes se ponen 3-0 a los 50'. Les faltaba uno y lo buscaron, pero en la contra, Edinson Cavani puso el descuento a los 62' y ya todo parecía sentenciado. El gol de visitante obligaba a los azulgrana a marcar otros tres tantos, ya que el gol de visitante, también favorecía al PSG. Era imposible... mas cuando el reloj marcaba el minuto 87 y todo seguía 3-1. Pero apareció Neymar, primero con un tiro libre a los 88' y luego con un penal a los 91' y el marcador que quedó 5-1. Faltaba el último... el del milagro y hasta Ter Stegen, el golero local, lo fue a buscar. Y así, en el minuto 95, Sergi Roberto se anticipó al golero parisino y lo demás... todo una locura para el Barcelona.

Manuel Gómez Poblete

Fueron 4 meses y 6 días de angustia, preocupación y mucho esfuerzo los que tuvo que soportar el atacante de Everton, Sebastián Varas, quien, en la mañana del pasado martes 1° de noviembre, sufrió el corte del tendón de Aquiles de su pierna izquierda. Y con ello, un adiós -de golpe y porrazo- a lo que venía mostrando en Copa Chile y en el torneo de Apertura, ya con Pablo Sánchez como entrenador.

Aquello, hasta el martes de esta semana, día en que el cuerpo médico del club le dio el alta... bastante antes de lo presupuestado inicialmente.

"Conteeento, ya que el martes por la mañana el doctor me dio el alto y eso me pone muy feliz ya que voy a volver a entrenar con normalidad y la idea es volver a ganarme un puesto. Se que está difícil, el equipo está jugando muy bien y va a ser complicado. Mi intención es ser pronto una alternativa válida para el técnico, he esperado harto... fue una lesión muy larga y que me tuvo muy achacado, pero gracias a Dios ya pasó todo lo malo y estoy seguro que viene lo bueno. El tendón de Aquiles ya está sellado, no hay ninguna dificultad para jugar y ya vengo entrenando hace como un mes en la parte física. Ahora con el alta, tengo que meterme más en lo futbolístico, pero espero ya ser pronto un aporte".

-¿Su objetivo, entiendo, puede ser llegar bien al debut en Copa Sudamericana?

-Ojalá antes. Yo ya estoy entrenando con mis compañeros, es obvio que después de cada entrenamiento me quedo un poco más para trabajar la parte física, pero ya me siento bien. Lógicamente, tengo que ganarme un puesto, lo mismo que las citaciones, pero por ganas... no me quedo.

-¿Qué fue lo más difícil en estos cuatro meses?

-Asumir que justo me tocó en Everton. Yo lo que más quería era jugar acá, nunca tuve lesiones graves y ahora, justo... me toca. Me costó mucho asumirlo ya que soñé muchas veces en Chillán con estar acá y jugar. Y volver y que te pase esto, fue muy triste.

-El apoyo familiar, me imagino, fue importante en todo este tiempo...

-Claro que sí, en especial con mi señora, que en todo momento estuvo acá conmigo y en especial en el primer mes, que fue muy complicado ya que tenía que andar con yeso, entonces, era un niño más para ella.

"Cuando me lesioné, recibí de inmediato el apoyo de los hinchas que me llenaron de mensajes positivos. Y ahora que tengo el alta, lo mismo. Es por ello que quiero jugar y retribuirles en cancha el gran apoyo y cariño que me han dado, en especial a 'Los del Cerro', que siempre han estado conmigo. Que me pongan que el pueblo oro y cielo me está esperando es algo muy lindo, me emociona. Y es por ello que quiero volver y hacerlo bien. Quiero demostrar que sí puedo jugar acá en Everton, aunque igual estoy consciente de que con Cerato, el Nico Orellana, Raúl (Becerra), Wilson (Morelo), el mismo Camilo Ponce que está luchando por lo suyo, no va a ser fácil, pero de igual modo siento que tengo las armas suficientes para ganarme alguna citación y de ahí demostrar que sí quiero ser titular", señaló Varas.