Cerca de 2500 personas ingresaron el pasado mes de febrero al Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio con la finalidad de poder visitar a algún familiar o ser querido. Si bien la mayoría ingresa productos que están permitidos por Gendarmería, en algunas ocasiones se intenta vulnerar la seguridad del recinto penitenciario y pasar elementos prohibidos.

Esto es lo que ocurrió cuando una mujer, de iniciales A.M.L.C, quiso entregar droga, la que mantenía en cuatro globos de cumpleaños ocultos en su vagina, a su pareja, A.E.N.S., imputado por los delitos de robo con sorpresa y robo con intimidación.

Al momento de pasar por los controles de visitas la mujer demostró un ostensible nerviosismo, lo que alertó al personal de Gendarmería encargado del registro femenino, el cual dio aviso al funcionario encargado de la oficina de seguridad interna.

El alcaide del CCP sanantonino, teniente coronel Raúl Arellano, detalló que: "Teníamos antecedentes de que una ciudadana iba a ingresar droga. Se hicieron los registros respectivos de acuerdo a la instrucción de no ser invasivos, no podemos llegar más allá de lo que podemos observar. El jefe de la OSI (Oficina de Seguridad Interna) le hace un seguimiento visual y se percata que la dama se tapa con una frazada y le pasa algo a la persona que visita".

Confirmada la hipótesis del personal de Gendarmería, de forma inmediata un grupo de gendarmes se acercaron al interno que recepcionó el artículo, pudiendo percatarse que se trataba de un globo de cumpleaños en cuyo interior escondía papelillos de droga.

Posteriormente los funcionarios se dirigieron hasta donde estaba la pareja con el fin de revisar a ambos. Mientras la visita fue dirigida hasta la guardia armada, el interno es derivado a una celda de aislamiento donde se le sorprenden otros tres globos con cannabis sativa y clorhidrato de cocaína, además de grageas de diversos medicamentos.