Fabián San Martín D.

Sigue la polémica en el hospital Van Buren por la calidad de la comida que reciben sus trabajadores.

Ayer representantes de los gremios (Fenpruss, TUE, Afutep, Asenf y Fenats Unitaria e Histórica), se reunieron con el director (s) del hospital, Dr. David Gutiérrez, para expresarle su molestia por el no cumplimento del primer punto de un protocolo de acuerdo de una mesa de buenas prácticas laborales. Este consideraba que el pasado sábado se realizaría un aseo terminal a la Central de Alimentación y Casino de Funcionarios, lo que según los dirigentes no se concretó.

Es más, aseguran que la noche del domingo grabaron en video a roedores que transitaban por sobre las colaciones que serían distribuidas al personal del turno nocturno. "No vamos a aceptar que el casino prepare y entregue alimentos a los funcionarios en condiciones de insalubridad. Hay vectores como baratas, arañas y roedores que los vimos, hay videos. Es una situación impresentable", enfatizó Marcelina González, dirigente de la Fenpruss y coordinadora de la mesa, quien añade postularon un mega proyecto para una central de alimentación, que asciende a los 400 millones de pesos.

Cecilia Alday, de la Fenats Unitaria, señaló que ya hubo funcionarios intoxicados y que inspecciones de la seremi de Salud han constatado las condiciones antihigiénicas del recinto. Ayer protestaron en el sector del Casino.

Hospital

El Dr. David Gutiérrez calificó de grave la situación en un hospital que considera obsoleto. No se pronunció sobre la veracidad del video de un roedor entre los platos. "La cocina está en el subterráneo y eso nos impide que tenga un adecuado funcionamiento para las condiciones de un hospital o cualquier institución. Estoy preocupado y entiendo la molestia de los funcionarios", admitió el facultativo.

Agregó que hay un plan de trabajo para soluciones definitivas, que considera el traslado de la cocina al primer piso -lo que se concretaría en julio- mientras que los funcionarios de los turnos nocturnos recibirán vales para sus colaciones. "No hay una solución de un día para otro, vamos a buscar una salida", remarcó el director, quien recalcó el problema solo atañe a la comida de los trabajadores y no a los pacientes.

Una extraña sucesión de delitos han afectado en los últimos días a la Tesorería Regional de Valparaíso.

A las 04.50 horas de ayer un llamado anónimo alertó al 133 de Carabineros, sobre un par de sujetos que tras fracturar una ventana, entraron a las oficinas ubicadas en calle Prat 765. Acudió raudamente personal de la Segunda Comisaría Central, los que hallaron en una de las dependencias especies acopiadas para ser sustraídas. Los tipos alcanzaron a escapar. Por instrucción de la Fiscalía, el Labocar y el OS-9 periciaron el sitio del suceso. "Lograron la sustracción de un computador desde las oficinas", sostuvo el capitán Cristián Becerra, de la sección criminalística de Carabineros. Cabe recordar que el jueves pasado ladrones entraron a la Tesorería y se llevaron artículos de menor cuantía. A la madrugada siguiente, nuevamente irrumpieron, esta vez por una ventana de calle Cochrane , robando monitor de pantalla plana y cámaras de vigilancia. Ambas policías trabajan de manera separada para descubrir si se trata de hechos relacionados entre sí, y el trasfondo de estos ilícitos.

La oportuna intervención de la policía uniformada evitó que extranjeros pasaran un mal rato en un sector patrimonial.

Personal de la sección OS-9 de Valparaíso que efectuaba diligencias para prevenir los delitos que afectan al turista nacional y extranjero que frecuentan el casco antiguo, se percató que un individuo vigilaba el equipaje de un grupo de extranjeros que descendió de un vehículo al costado de la iglesia La Matriz. Miraba constantemente hacia el interior del rodado.

Se hizo un control de identidad que acreditó se trataba de M.L.V.N., 27 años, domiciliado en Miraflores Alto, que registraba una orden de aprehensión vigente por hurto, emanada del juzgado de garantía de Coquimbo. Fue arrestado y hoy pasaba al tribunal de garantía, para su respectiva audiencia de control de detención.