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Invisibles: ser una persona discapacitada en el Chile actual

A raíz de una coreoestetosis que le impide moverse con normalidad, la vida diaria se vuelve un caos para Pablo Hernández. Micreros que lo miran feo y trámites que le son inaccesibles.
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Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso

"Queremos que la integración sea un derecho y una realidad cotidiana. Estamos orgullosos de plantear que es hora de que la integración deje de ser un acto de generosidad o buena voluntad de unos pocos". De esta forma, la presidenta Michelle Bachelet firmó, el pasado 18 de Julio, el Proyecto de Ley que crea un nuevo Sistema de Inclusión para personas en situación de discapacidad.

Como cada día de semana las filas que se producen en los distintos centros de pago son infinitas. Todos esperando, durante horas, el momento en el que podrán cobrar el dinero con el que se moverán durante el mes.

Carol Hernández acompañaba a su hijo, quien debía cambiar un Cheque en el Servipag que se encuentra ubicado en calle Prat. Cuando en el local se dieron cuenta de que Pablo Hernández no era capaz de firmar, decidieron rechazarlo. "No depende de mi voluntad, sino que es un impedimento que forma parte de la política de la empresa", alegaron en el lugar.

En ese momento, la pasión que hay detrás de una madre protectora la hizo estallar, pues su hijo había sido discriminado en un país que "asegura avanzar por la senda correcta en cuanto a la inclusión de las personas en situación de discapacidad". Carol Hernández es de esas madres que se entregan de lleno por el bienestar de sus hijos, hasta el punto de dejar de lado su profesión, para así dedicarse y ser el sustento de uno de sus regalones.

Pablo Alexis Hernández nació con una coreoatetosis, una enfermedad limitante pues sus articulaciones se mueven desenfrenadamente y de forma involuntaria. Los problemas con los que debe lidiar en el día a día son muchos, desde actos discriminatorios por parte de parientes y de la gente en la calle, hasta líos con choferes de micro, quienes muchas veces no le paran y lo miran con desprecio.

Es por esa razón que esta madre pasa la mayor parte del tiempo con su primogénito. Lo acompaña a hacer sus trámites y a todos los lugares en donde él la necesita, como cuando se matriculó en la carrera de Administración Pública, en el Centro de Formación Técnica de la Universidad de Valparaíso, o en aquellos momentos en los que debe realizar trámites cotidianos. "Los discapacitados en este país son considerados como ciudadanos de segunda clase, por eso mismo es que muchas veces deben ser acompañados por alguien que les de sostén a la hora de realizar sus tareas cotidianas. En este país no se pueden desenvolver solos", cuenta.

Libro de reclarmos

Jaime García, gerente a cargo de la red de Sucursales de Servipag, argumenta que el impedimento responde al contrato establecido entre Servipag y la entidad bancaria a la que pertenece el cheque. ¿Por qué mi hijo no pudo cobrar el dinero únicamente con el carnet y la huella digital? Ante la pregunta que se hacía insistentemente Carol Hernández, García responde que "las cajas en Servipag, al realizar un pago de un cheque deben observar las condiciones y exigencias impuestas por las entidades bancarias relacionadas fijadas contractualmente; exigencias que impiden materializar el pago sin constatar la firma del beneficiario".

Norma que tiene relación con una ley desarrollada en los años 90', antes de que surgieran los huelleros digitales y antes del amplio debate que se ha llevado a cabo en torno a la inclusión.

Si para ella el acto discriminatorio era evidente, para los encargados del local no lo era. A pesar de que los clientes se quejan con frecuencia en el mesón de reclamos, ante una burocracia que, dicen, es insoportable. "Qué queda para las nuevas generaciones cuando no somos capaces de ponernos en el lugar del otro y esto no sólo ocurre en este Servipag, sino que en general en muchos bancos e instituciones", alega Libertad Palacios, clienta de la sucursal que está en calle Prat.

A respetar la ley

"Ninguna persona en situación de discapacidad debe ver sus derechos vulnerados. Para ellos la firma no puede ser un impedimento a la hora de hacer valer la constitución". Para el director del Servicio Nacional de la Discapacidad en la V Región, Boris Rubiño, el impedimento a las personas que no pueden firmar por una discapacidad, atenta contra todos los avances que se han hecho en materia de inclusión.

En casos así, la obligación de la institución es comprobar la identidad de la persona ¿A través de qué? De la muestra y la identificación de la cédula de identidad. Ese fue el caso de Pablo Hernández, nada fuera de lo común. "Incluso entidades como el Registro Civil modificaron la forma en que las personas pueden identificarse, por ejemplo, alguien que tiene una amputación bilateral tiene ahora otros mecanismos para poder ejercer las actividades básicas que debe realizar un ciudadano", recalca.

Tomando en cuenta los antecedentes del caso, Rubiño asegura que estamos ante un ejemplo de discriminación arbitraria, ya que ningún procedimiento interno de una empresa puede estar por encima de la legislación vigente, la que apunta que "cualquier institución, pública o privada, debe mejorar su accesibilidad y sus procedimientos para que así las personas en situación de discapacidad puedan acceder a un derecho de manera igualitaria".

En ese sentido, cuando se produce un trato injusto, las personas afectadas tienen la alternativa de ser orientadas por un abogado de la Corporación de Asistencia Judicial de Valparaíso, quien lo asesorará en cuestiones legales. "Llevo más de diez años trabajando como profesional en el Senadis y en todo este tiempo hemos asesorado varios casos y hemos ganado algunos", afirma

Cambios culturales

Sin embargo, Rubiño subraya que no sólo debemos quedarnos con la legalidad que hay detrás del debate de la inclusión, fundamentalmente, porque "no sacamos nada con tener una normativa de primer nivel si es que ésta no va de la mano con avances culturales que apunten a un uso correcto del lenguaje, a una amplitud a la hora de referirnos a las personas en situación de discapacidad y hacia un sentido común sea capaz de construir empatía".

La barrera actitudinal tiene que ver más bien sobre cómo nos relacionamos. "Es frecuente ver, por ejemplo, cómo algunos medios de comunicación se refieren a las personas en situación de discapacidad como los locos, cojos, o minusválidos, es decir, el menos válido. Esas son barreras del lenguaje que terminamos reproduciendo y nos impiden desarrollar en profundidad una ley más inclusiva", argumenta Rubiño.

Son las limitantes más difíciles de romper, las que tienen que ver con la idiosincrasia y la cultura. Aun cuando hemos desarrollado avances importantes, considerando que el Servicio Nacional de la Discapacidad responde a una ley creada en 2010.

La empatía es, para él, otro de los puntos relacionados a la cultura. "El día en que seamos capaces de mirar sin compasión a una persona en situación de discapacidad y le cedamos el puesto o el lugar, sin dejar de tratarlo como un igual, en ese momento nuestro país habrá crecido una enormidad", asevera.

Bancos inclusivos

Hay, también, ejemplos de inclusión en entidades bancarias. Es el caso del Banco de Crédito e Inversiones, BCI, quienes han desarrollado en los últimos años una serie de edificios diseñados en miras superar dos de las grandes barreras que, para Rubiño, se oponen a la equidad: la arquitectónica y la actitudinal.

Es sabido que la mayor parte de las oficinas bancarias no cuentan con funcionarios especializados en la atención de público con discapacidad y sus oficinas están llenas de barreras. Ante esto, el BCI quiso generar un programa de atención inclusiva, que cuente con los ajustes necesarios para brindar una atención con igualdad de oportunidades. De esta forma surge BCI Accesible, una iniciativa que entrega servicios financieros a las personas con discapacidad.

Como muestra, para personas con discapacidad física o dificultades del desplazamiento, las sucursales cuentan con Rampas de acceso con inclinaciones moderadas y según norma, además de puertas automáticas, accesos y circulaciones libres de elementos que bloqueen el paso. Mientras que para las personas con discapacidad visual, cuentan con un servicio de VideoLlamada, a través del cual el usuario podrá conectarse con un ejecutivo experto en lengua de señas.