Hasta una olla con cazuela se robaron en el ex local Siete Machos
Licores, cuchillería y balones de gas se llevaron antisociales. Comerciantes del Barrio Puerto están inquietos por seguidilla de delitos.
La delincuencia pareciera no dar tregua a los comerciantes del alicaído Barrio Puerto.
Si bien los locatarios reconocen que la seguridad diurna ha mejorado con la presencia permanente de un carro policial en la plaza Echaurren, en la noche el sector se transforma en una "boca de lobo" y los antisociales entran en acción. Ayer de madrugada desvalijaron una verdulería ubicada en el pasaje La Matriz, cuya dueña por ahora no quiso referirse al caso, ya que planea junto a otros comerciantes afectados por el flagelo, enviar una carta a las autoridades relacionadas con la seguridad.
A escasos metros de allí, en calle Clave con San Martín, los amigos de lo ajeno atacaron en el restaurante La Joya del Puerto, recinto que por años albergó al extinto Siete Machos. En horas de la noche los delincuentes forzaron la cortina metálica del acceso principal. De una congeladora sacaron carnes, pescados y mariscos. De las estanterías una docena de botellas de vino y otros licores y un equipo musical. Desde la cocina sustrajeron cuatro balones de gas -dos llenos- y cubiertos, entre otras especies de valor. "Si hasta las ollas con comida se llevaron. Una que tenía cazuela de vacuno para nuestros clientes", comentó la encargada, que avaluó las pérdidas y daños en más de 500 mil pesos. "Lo que más da rabia es que al denunciar te piden los nombres de los ladrones. Que uno tenga que investigar", se quejó la trabajadora.
Agrupados
En el caso de calle Bustamante, los comerciantes se han agrupado y postulado proyectos a Sercotec para un mejoramiento de la seguridad y su entorno.
El próximo mes programaron diversas actividades como pintura de fachadas de los locales, el cierre de la arteria para una feria comercial y gastronómica, y la instalación de dispositivos de seguridad en los establecimientos.