Desesperada búsqueda de joven en Villa Alemana
Byron Muñoz Rubio estaba listo para ser ingresado en el Hospital de Peñablanca, pero se fugó.
Angustiados están los familiares de Byron Antonio Muñoz Rubio, un joven de 24 años que desapareció el martes recién pasado a eso de las 20.15 horas desde el Hospital de Peñablanca.
Según relata su abuela paterna, Gladys Romero Ramírez, su nieto venía presentando desde hace algún tiempo conductas extrañas que indicaban que sicológicamente no está bien.
"Diagnóstico hasta ahora no tiene. Mi hijo (su papá) me llamó desesperado porque el niño estaba como loco, escucha y ve cosas (...) Dice que lo persigue la mafia, que lo van a matar, ha intentado matarse en más de una ocasión", detalló la mujer.
A raíz de estas conductas y aprovechando que hace un par de semanas llegó desde Iquique - donde vivía con su madre -su papá decidió pedir ayuda especializada, a fin de tener claridad en torno a la condición sicológica de su hijo y un tratamiento adecuado.
Precisamente en eso estaban, pidiendo ayuda especializada. Gladys acompañó a su nieto al Hospital de Peñablanca el martes. Durante la espera, relata la mujer, el joven desarmó un enchufe, manipuló un tubo de oxígeno y volvió a decir, incluso ante el médico que lo atendió, que era perseguido por la mafia.
Con un cuchillo
"Lo más preocupante es que, sin que yo me hubiera dado cuenta, él andaba con un cuchillo enorme. Cuando entramos al box recién me percaté. Andaba con un cuchillo porque según él tenía que defenderse de quienes querían matarlo", relató Gladys.
La angustiada abuela reiteró que su nieto viene presentando estas conductas desde hace ya algún tiempo y que precisamente habían recurrido a especialistas para tener un diagnóstico específico.
"Estábamos sólo esperando la llegada de la ambulancia. Mi nieto ya estaba listo, con la vía instalada, el brazalete de identificación, todo. En un momento él me dice que necesitaba ir al baño. Le pedí autorización al doctor y me dijo que sí. Lo llevé al baño, me quedé esperando un tiempo prudente y cuando entro me doy cuenta que se había escapado por la ventana del baño", se lamentó la mujer.
La familia de Byron Muñoz ya interpuso una denuncia por presunta desgracia y piden que cualquier información fidedigna pueda ser entregada al celular 964675422.
"El niño está sicológicamente mal. No es un joven agresivo, para nada, pero sí tenemos miedo que pueda atentar contra su vida", manifestó Gladys.
Byron Muñoz mide aproximadamente 1.60 de estatura, es delgado, de tez clara y ojos azules. El día que desapareció vestía un sweater celeste escote V, jeans azules y zapatillas oscuras.