Adriano González H. - La Estrella de Valparaíso
Manu Jorquera (30) dice que su interés por el arte lo mantiene desde niño. Cuenta que sus padres realizaban teatro callejero, "en una volá más social", añade. Años después se acercó al graffiti, pero cuenta que tras estudiar la historia de ese mundo, se percató de que no era lo suyo, que no era parte de su cultura. "Era ese vacío que sentía de vestirme de ropa ancha y cantar moviendo las manos como si estuviera en un barrio de negros", dice.
Aquella disconformidad lo llevó a indagar sobre cuál era su cultura. "En ese ir y venir llegué a Los Chileneros", afirma sobre los precursores de la música folclórica de nuestra zona central. Cuenta que el día que descubrió su cultura estaba muy emocionado: "Esa noche, vacilando solo en mi pieza, bailando cueca, escuchando a Los Chileneros, sentí que había llegado al centro de mi círculo".
El pintor cuenta que al fin se sentía parte de algo verdadero. Fue así como empezó a pintar la cueca como una danza. Para él, en el mundo de la cueca todos cuentan. Ya sea tocando, bailando, bebiendo... cada uno cumpliendo un rol cultural y eso es lo que plasma en su cuadros.
Sobre su técnica, el artista visual y académico de la Universidad de Playa Ancha, Víctor Maturana, afirma que al observar las imágenes de Jorquera, "nos remite a los garabatos de las primeras etapas del dibujo de los niños", y que "esta comparación es un halago". Valora que un adulto tenga la capacidad de sólo expresarse, sin pensar en lo que la sociedad le parece bien.
Referentes
Después de tener clara su inspiración, Manu cuenta que llegó un libro que terminaría por darle un mayor sustento teórico a su obra: "Chilena o cueca tradicional", de Fernando González Marabolí. Es un libro que expandió su visión sobre la tradición folclórica, ya que en él se "hace un análisis sobre el roto chileno y del gallo como un ave sagrada".
Por otro lado, la bohemia porteña de los '50 y '60 siguen siendo otro gran referente. Cada jueves toca cuecas en el bar Liberty, escenario que sirve de inspiración a la hora de realizar sus obras.
"La fiesta chilenera es un caos ordenado, el baile, el compás, la estructura de la danza, el 'ocho'; desde ahí encuentro que la cueca tiene relación con la geometría y la matemática pura", afirma sobre la complejidad que encuentra en ese mundo.
Por último habla del gallo, animal que sirve de eje conductor para su más reciente exhibición "Culto al gallo". El artista dice que es "el ave más sagrada de la tradición porque no es un ave de rapiña, ni tampoco un ave carnicera, sino que mata por honor y orgullo. Eso se refleja mucho en el roto chileno".
Si usted quiere ver las obras de Manu Jorquera, hoy será la inauguración de su exhibición "Culto al gallo", desde las 19.00 horas, en Terraza Lamar (pasaje Rudolph 112, cerro Bellavista). Habrá música en vivo a cargo de Elías Armijo y Dante Escorza.