Tras finalizar su relación con Isabel, Esteban decide viajar al norte siguiendo los pasos de su ex polola, llegando a distintos pueblos de un desconocido y desértico Chile profundo. Sin embargo, a medida que avanza, su objetivo inicial va cambiando, lo que hace que este proceso se convierta en el fin en sí mismo.

Esa es la reseña de la nueva película nacional "Sin norte", dirigida por Fernando Lavanderos y protagonizada por Koke Santa Ana y Geraldine Neary. Una road movie que invita al espectador a realizar un viaje de introspección, bajo una simple excusa, como lo es la de un hombre que sigue los pasos de su amada.

Según explica Santa Ana a Emol, la película se resume en la frase "si uno quiere, puede". "Es bien cliché, pero acá cobra significado, porque cuando hay algo importante para ti, da lo mismo el mundo o la circunstancia, todo es posible cuando uno quiere", afirma.

"En el viaje uno se da cuenta que hay algo más profundo detrás, lo mismo pasa en la película: él parte detrás de ella y el viaje termina convirtiéndose en el objetivo principal. El fin es el objetivo en sí mismo. Me pasó como actor mientras hacíamos la película, como que este viaje maravilloso que uno no espera, pasa. Para mí era un viaje muy cotidiano, de ir a grabar una película, pensándolo desde lo profesional y se me transformó de un panorama en otro. Creo que es muy hermoso lo que propone la película, porque te hace sumergirte en tu propia laguna", agrega.

La cinta se llevó tres galardones en el Festival de Internacional de Cine de Gramado de Brasil, incluyendo a Mejor película, y el Premio del Jurado del Festival Internacional de Cine de Valdivia 2015.

"Cuando fuimos a Brasil, yo pensé que iba a ser más difícil la llegada por el idioma, pero no fue así. La gente se me acercaba a contarme la experiencia de su Esteban y ahí me di cuenta que tiene una forma muy bonita de llegar a la gente, porque al fin y al cabo todos somos ella y él, por lo que identificarse es casi irremediable", analiza sobre la buena recepción que ha tenido la película en los certámenes en que se ha presentado.

"El público en general se encontrará con una historia bastante amistosa y cercana, encuentro que no es una película rebuscada con personajes lejanos. Es un poco lo que está pasando con las películas nuevas, como 'Una mujer fantástica' o 'El cordero', que son personajes que están ahí, al lado de uno y que son fáciles de identificarse. Esta película plantea un par de personajes que son muy tú, muy cotidianos, por lo que creo que será bien recibida", agrega.

PERSONAJES REALES

En "Sin Norte", la historia principal se ve enriquecida con personajes secundarios que cuentan sus verdaderas experiencias de vida al protagonista. Está, por ejemplo, un hombre que habita un pueblo fantasma en la costa, y una mujer que dejó a su pareja debido a las constantes agresiones físicas que sufrió. "La definiría como una road movie que merecer ser viajada, porque te invita a formar parte a través de tu juicio y propia experiencia. Son puros personajes reales que se mezclan con la ficción, y sin querer queriendo te genera tu propio viaje como espectador. Es un viaje que aún no termina para mí", afirma. Incluso el actor fue más allá y confesó que en un principio creía que el trabajar con personas no profesionales iba a ser un gran desafío. "Eso se nos pasó pronto. Creí que iba a ser un poco complicado trabajar con los no actores, pero fue lo más fluido del mundo, en el sentido de que cada actor tiene su propio personaje incorporado que es sí mismo, entonces la magia ocurrió casi inmediatamente y no hubo que hacer tanto esfuerzo", explicó.

De comedia a drama

Santa Ana se hizo conocido por protagonizar el popular video de las "42 preguntas" de Woki Toki, donde parodiaba las consultas del censo 2012. Desde entonces fue encasillado en el género de la comedia, razón también por la que es llamativo verlo en un drama. "Me encanta todo lo que es ficción, eso me nutre mucho más como actor", afirma, y asegura que le gustaría tener más papeles como el de Esteban.

"Para mí fue mucho más cómodo en el sentido de que pude fluir mucho más como un personaje dramático con una historia. Lo que se cataloga como comedia, que para mí no es comedia, para mí decir que yo soy comediante es como decir que soy dentista porque me lavo los dientes; es algo que tiene que ser mucho más liviano y externo, uno lo prepara un poco más para el público. En cambio, los personajes más dramáticos se preparan para los personajes, y ahí hay mayor libertad", afirma.