Personal de Bomberos, la Armada y del Gope de Carabineros trabajó ayer en el rescate de un joven que cayó por los roqueríos del acantilado ubicado en el sector del faro Punta Ángeles, en Playa Ancha.

El operativo partió cerca de las 19 horas luego que se diera la alerta. Tres amigos se encontraban realizando escalada libre, sin amarras, cuando uno de ellos cayó hasta el fondo del lugar. Herido un uno de sus brazos, no pudo volver a subir, por lo que debió ser asistido por personal especializado, que lo inmovilizó y lo puso en una camilla antes de ser subido con el sistema de cuerdas.

El rescate se extendió por varias horas y la falta de luz complicó los trabajos, los que hasta el cierre de esta edición no habían culminado.

Claudia Carvajal R.

Cuando el lunes en la mañana el pastor Ricardo Torres, de la Iglesia Ríos de Bendición, abrió la puerta del antejardín de su casa, en el sector de Los Pinos en Quilpué, se encontró con una imagen horrorosa: en el suelo estaba su querido perro Teddy, sin vida, lleno de sangre y con todas sus vísceras afuera.

El hecho espantó a toda su familia y Torres decidió denunciarlo a Carabineros, porque de acuerdo a su experiencia lo ocurrido no fue fortuito. Algo extraño hay detrás de este ataque.

La mascota, una mezcla de poodle con maltés, llevaba diez años en la familia y acostumbraba dormir en una casa especial, en el patio trasero de la vivienda. "Lo hacíamos dormir atrás, lo entrábamos todas las noches, pero justo esa noche se nos quedó en el antejardín. Y no escuchamos ningún ruido, nada. Yo creo que se lo llevaron temprano, como a las 12, porque o si no él hubiera rasguñado la puerta, como siempre lo hacía", relató el pastor.

Una amenaza

Pero, ¿por qué mataron el perro del pastor? De acuerdo a su experiencia, adquirida de investigar casos de satanismo, se trata de una amenaza. "Yo he visto casos así, asistiendo gente. Mi hija y mi esposa están con mucho miedo, piensan que alguien va a venir a la casa, que los van a asaltar. Quedaron choqueadas con lo ocurrido. Detrás de esto hay una o dos personas enfermas".

Según comentó Torres, Teddy era un perro que no le hacía mal a nadie y se ensañaron con él. "Esta es una forma de intimidar. Los carabineros vinieron de inmediato y dijeron que no se podía hacer nada más porque se desconoce el origen de esto, de dónde proviene, así que quedó como constancia solamente".

Todo tranquilo, pero...

Después de la muerte de Teddy no han ocurrido hechos anormales en la casa de Ricardo Torres ni en el barrio, pero está el temor de que pueda pasar algo más. "Cuando ocurren estas cosas las consecuencias se ven después, en un mes o dos meses. La experiencia que yo tengo es así", aseguró.

"Mi temor es que vuelvan a atacar a mi familia, por eso yo lo veo como una advertencia", reconoció Ricardo Torres.

Seguramente las expectativas estaban al nivel de "La estafa maestra" esa película protagonizada por Mark Whalberg y Charlize Theron, remake de "The italian job", que muestra a un grupo de expertos ladrones que quieren robarse unos lingotes de oro; pero terminó siendo catalogado como un "robo frustrado en un lugar no habitado".

Los hechos: desconocidos ingresaron durante la madrugada de ayer al Teletrak de avenida Brasil (entre Las Heras y Carrera). Con la ayuda de cuerdas escalaron por las ventanas, entraron y avanzaron por el pasillo del recinto hasta llegar al lugar preciso donde debían hacer un forado en la losa de cemento. Con la ayuda de una galleta y un taladro percutor ("guagua") hicieron un hoyo de 50 por 50 centímetros y 20 de grosor por donde descendieron hasta una distribuidora de plátanos que funciona en el subterráneo del centro de apuestas y que tiene entrada por Blanco.

El objetivo era una caja fuerte que hay en las oficinas de la tesorería de la empresa. Una vez en la habitación procedieron a romper la bóveda, pero al abrirla se llevaron la peor sorpresa: no tenía nada, ni un solo billete. En medio de las lamentaciones activaron la alarma (a las 12.56 horas de ayer) y huyeron despavoridos, dejando olvidadas las herramientas.

Hasta el lugar llegó personal de la Segunda Comisaría de Carabineros de Valparaíso e incluso Bomberos, porque en una primera instancia se sentía mucho olor a quemado.