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Tremendo remezón 6.9 nos dejó aún más tiritones

Luego de dos días donde se registraron más de cien temblores, a las 18.38 de ayer se sintió un sismo de gran magnitud, que obligó a una evacuación preventiva del borde costero. Nuevamente, el epicentro estuvo frente a la costa porteña.
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Guillermo Ávila N. - La Estrella de Valparaíso

La tierra no ha dado tregua desde el sábado en adelante. Tras un fin de semana donde se registraron más de cien movimientos telúricos de distinta magnitud, siendo el más fuerte el de 5.9 registrado el sábado por la noche, ayer a las 18.38 horas se sintió un sismo que alcanzó una magnitud de 6.9 grados en la escala de Richter, que por suerte, no dejó víctimas fatales.

Según el Centro Sismológico Nacional, el epicentro del temblor se ubicó nuevamente frente a Valparaíso, 72 kilómetros al este del Puerto (según el UGSC de Estados Unidos, a 39 kilómetros de la costa). La profundidad del epicentro se registró a 20 kilómetros en el fondo del mar.

Hasta el cierre de esta edición, el sismo de 6.9 registraban alrededor de 20 réplicas, la más intensa de 5.5 grados, siete minutos después del evento principal.

Autoridades

Para Gabriel Aldoney, intendente de Valparaíso, la situación en la región fue catalogada de normal, "para lo vivido". La autoridad dijo que hubo cortes de energía eléctrica en la zona interior, como en las localidades de Catemu, Llay Llay y zonas aledañas a Quintay. El resto de los servicios básicos en cuanto a agua potable, Aldoney señaló que Esval hizo inspección general: no reportó cortes del vital líquido.

Por su parte, Merval detuvo sus servicios por precaución para la revisión de sus puentes (ver página 5). En cuanto a Enap, la empresa aplicó su norma de precaución, sin reportes de daños en sus instalaciones. "Se hicieron las inspecciones del caso".

Eso sí, el intendente recalcó que hubo deslizamientos de tierra en el complejo Paso Los Libertadores, el cual fue resuelto anoche, "ya está abierto, pero con lluvia". A su vez, se produjeron deslizamientos de tierra en avenida España, "pero sin mayores dificultades, salvo el exceso de vehículos", aseguró la autoridad para quien, cuando se produjo el sismo, a eso de las 18.38 horas, "las personas reaccionaron muy bien. Incluso sin aviso, buscaron lugares para protegerse, lo que demuestra un aprendizaje para actuar en situaciones de esta índole."

Jorge Sharp, alcalde porteño, también elogió la forma en que reaccionó la población. Con respecto a la infraestructura municipal, el edil afirmó que se encuentra en buen estado. "Son leves los daños. Tanto de salud primaria y educación pública sus actividades serán normales".

En tanto, el general Jaime Barría, jefe de la V Zona de Carabineros en Valparaíso, resaltó que pese a que a la hora del movimiento telúrico un incendio afectaba a un edificio. Eso ayudó, según Barría, a iniciar una evacuación preventiva por las vías hacia el sector alto de los cerros. Luego se sintió la alarma de tsunami preventiva. "Al levantarse, la reacción de las personas fue a la normalidad: retomar labores". Su balance: "El desenvolvimiento de la ciudadanía fue positivo".

Guillermo de la Maza, director regional de la ONEMI, fue claro: "Esto fue un sismo de mediana intensidad. No se puede hablar de un terremoto". ¿La razón? "Porque no hubo daños estructurales en la región, tampoco se reportó viviendas afectadas, ni con colapsos".

De la Maza reconoció que se trató de un sismo grande, donde la reacción fue la apropiada. "Hemos tenido una cantidad importante de sismos desde el día sábado (réplicas y no rélicas) en una zona de alta sismicidad, en el cinturón de fuego. Que venga un terremoto, probable".

¿Su evaluación?: Cerca del 80% de las personas en el plan evacuó caminando, "salvo algunos en vehículo que eso debe mejorar".

¿enjambre?

Tanto el sismólogo Sergio Lagos como el subdirector del Centro Sismológico Nacional (CSN), Mario Pardo, descartaron que la seguidilla de temblores que se ha registrado desde el sábado se trate de un "enjambre sísmico".

Según precisó Lagos en Teletrece, actualmente estamos ante un proceso en desarrollo, que ha ido variando con el transcurso de los días. El experto señaló que el sábado 22 hubo una serie de temblores de magnitud similar al 4.8 que se registró a las 10.00 horas, lo que es característico de un enjambre sísmico: esto es, una serie de temblores de magnitud similar y que ocurren en una misma zona geográfica. Sin embargo, el temblor de 5.9 que se sintió pasadas las 23.00 horas del sábado, y las posteriores réplicas, hacen pensar en que los sismos anteriores fueron un evento precursor de un temblor mayor. "Ahora este sismo pasó a ser el evento principal y si hay réplicas menores, podría quedar acá", acotó, descartando que se trate de un "enjambre sísmico".

Y el temblor de ayer, ¿podría ser precursor de un movimiento aún mayor? Marcelo Lagos es categórico en responder: "Absolutamente sí. Puede ser precursor de un terremoto mayor, por lo tanto nadie puede invitar a la calma. Hay dos opciones: que esto termine acá en unos pocos días y se acabó, o que siga temblando y se active una zona que tiene un alto apalancamiento", precisó Lagos.

El profesional explicó que esta zona va desde el sur de Illapel, en la zona de ruptura del terremoto de 2015; y el norte de Pichilemu, donde se inicia la zona de ruptura de 2010. "Aproximadamente entre Pichilemu y los Vilos", puntualizó.

"El historial de terremotos de la zona central de Chile señala que cada uno tiene rupturas distintas, algunas más grandes, otras más pequeñas, otras gigantes. La información instrumental indica que esta zona está cargada, al final de un ciclo sísmico, y que existe la posibilidad de detonar un terremoto, no se puede descartar".