El penoso y repudiable caso de Nabila Riffo, me trae a la memoria programas en que la falta de solidaridad y agresividad de mujeres contra mujeres no han tenido límites en la TV. Desde el inicio de la farándula, se ve cómo connotadas panelistas han hecho gala de su odiosidad en contra de colegas, figuras públicas y mujeres en general. Pamela Díaz en cada aparición que hace, denosta gratuitamente a Eugenia Larraín donde lo más suave que ha hecho, es catalogarla de travesti. La Dra. Cordero también aportó lo suyo, tratando de prostituta a Eugenia. Y fue más lejos, tratando de maricona sonriente nada menos que a la primera mujer Presidenta de la República, Sra. Bachelet. En el caso Nabila dijo en un late show que Coyhaique era un pueblo primitivo, que lo cotidiano es que pasen cosas terribles, casi justificando estos hechos.
La "comadre" del único imputado en este caso, sale al aire por TVN diciendo que lo único que sentía era que le hubiera arrancado los ojos, que el resto se lo había buscado. Me pregunto si ella tendrá hijas, sobrinas o nietas. Qué falta de misericordia. Con qué derecho opina, qué importa la forma de vida de Nabila, ¿esta señora sabe cómo fue la infancia, las carencias que tuvo esta víctima? es un ser humano y punto. Merece respeto.
No sé qué se respira en el aire de Chile, pero cada día el nivel de agresividad y mala leche crece y se propaga por una TV que sólo busca vender al precio que sea, como Canal 13 que emitió el informe médico sin ningún pudor. Se está perdiendo el respeto y la decencia en este país.
María Lidia Miranda O.
