Extranjeros andan con el alma en un hilo por los temblores
Turistas han sido más que advertidos de que deben subir a los cerros en caso de un sismo de mayor magnitud. Los extranjeros residentes reconocen que aún no se acostumbran a los sismos y están muy asustados.
Han dormido poco, y es comprensible, porque nadie -ni nosotros mismos- ha podido descansar tranquilamente con los constantes movimientos sísmicos que nos acechan a toda hora, a cada instante y cuando uno menos se lo espera.
Si bien los chilenos estamos un poco más acostumbrados -porque no nos queda otra-, los que pero lo pasan con los temblores son los extranjeros, sobre todo los residentes en Valparaíso.
Mucho susto
Así lo constatamos con nuestros vecinos extranjeros que trabajan en locales comerciales de calle Esmeralda. Min, de la Importadora Xia, contó a La Estrella que la madrugada del jueves no pudo pegar una pestaña después de los movimientos telúricos.
"El de las 02.30 de la madrugada se sintió muy fuerte. Da susto, pero yo acostumbro. Yo antes de aquí viví en Santiago y nada. Pero ahora aquí cerca del mar da un poquito de miedo. Terremoto nada. Aquí cayeron algunas cosas de la tienda", cuenta la ciudadana que viene de China.
La que no quiere saber nada con los temblores es María Elena Rivera, ciudadana colombiana dueña del restaurante Fruta Fresca, ubicado en calle Esmeralda.
"Es que es una cosa terrible. Nosotros en Colombia no estamos acostumbrados a eso. Cuando en Colombia tiembla lo máximo es 3 punto algo. Es poquito. Y eso genera caos y pánico en la gente. Ahora dígame, aquí fue un 6.9, para nosotros eso es demasiado", dice María Elena.
Agrega que los temblores de la madrugada del jueves dejaron a la familia colombiana con un alma en un hilo. Y aunque llegaron hace seis años a Chile, no se acostumbran a los temblores, tomando en cuenta también que nunca antes les había tocado un sismo con epicentro en Valparaíso.
"¡Horrible! Prácticamente hay réplicas que uno no logra sentir, pero las fuertes sí. Yo en el Facebook tengo muchos amigos colombianos por el restaurante, y de verdad todo el mundo está con los nervios de punta. Hay gente que incluso se quiere regresar".
"Nosotros vivimos en el cerro Barón, pero tengo dos niños en el jardín y están a dos cuadras de la costa. Entonces ese día (lunes) yo casi me enloquezco de saber cómo iba a llegar hasta allá a recogerlos. Y aunque se dice que aquí en Valparaíso es muy poco probable un tsunami, uno nunca sabe. Porque cuando la naturaleza se desata puede pasar lo que sea. Por eso igual se genera mucho pánico", concluye Rivera.
Turistas advertidos
Dejamos a nuestras amigas extranjeras residentes en la ciudad Puerto para subir a los cerros Alegre y Concepción, donde se concentra el mayor flujo de turistas forasteros.
En la calle Lautaro Rosas nos topamos con un grupo de franceses que pasean por las pintorescas calles. Sólo Charlotte se maneja con el español, y nos cuenta que -como buenos europeos- se toman las cosas con calma.
"Hemos sido precavidas con anticipación de lo que ocurre en Chile, país sísmico. Sabemos que si tiembla muy fuerte debemos evacuar hacia la zona segura. Aunque nunca una está preparada para un desastre natural, sabemos y tenemos consciencia de lo que hay que hacer", comenta la francesa.
Bajamos hasta el Paseo Yugoslavo donde conocimos a Juan González, quien trabaja en la agencia Gio Tour, y se encarga de realizar el traslado de los visitantes por los sitios más emblemáticos de la ciudad Puerto, por lo que ha constatado la preocupación de los turistas respecto a la agitada actividad sísmica de los últimos días.
"Vine con dos uruguayos, tres brasileños, dos ecuatorianos y dos argentinos en una van. Hicimos todo el tour por Valparaíso y Viña. Todo normal, y justo estábamos en la Roca Oceánica de Concón cuando vino el temblor fuerte del lunes. Ahí sonaban las rocas y todo, y como está el cartel de riesgo de tsunami nos fuimos de inmediato. Pero los pasajeros estaban muy asustados", recuerda González.
Y agrega: "Ellos no están acostumbrados como nosotros, porque en sus países no hay este tipo de movimientos telúricos. Ya después llegamos al hotel y ahí estaba toda la gente afuera fumando y nerviosos, porque le tema fue bien fuerte igual. Además que algunos estaban desde el sábado anterior y ya había habido otro temblor fuerte, pero los pilló en Santiago. Entonces pensaron que acá en Valparaíso tal vez no pasaría y resulta que tembló más fuerte y con el mar al lado".
Cancelaron los tour
El susto para los turistas fue tan grande que, según cuenta Juan González, lamentablemente el martes le cancelaron todos los tour para venir a la ciudad Puerto.
"Yo igual les explico a todos ellos que tienen que estar tranquilos porque acá el país está preparado. Y lo que no se cayó es porque está bien construido", destaca González.
Por otro lado, y muy a su estilo, un matrimonio de turistas brasileños se toman la situación con humor. Y no piensan dejar de disfrutar sus vacaciones por culpa de los temblores. Se ríen, bromean con nosotros y posan para la foto.
"No nos dio susto venir a Valparaíso. Vimos lo del terremoto por las noticias porque estábamos en Puerto Varas. Y ya nos han advertido que hay que estar atentos por si se mueve mucho la tierra se debe ir al cerro", comenta el matrimonio brasileño.
Y así son las distintas percepciones de las y los extranjeros que hoy -por una razón u otra- se encuentran en Valparaíso. Lo importante es que nunca olviden conservar la calma.