Según la página sismología.cl desde el sábado en la noche, donde se registró un sismo 5.6, hasta ayer por la tarde se habían registrado más de 500 sismos con epicentro en la zona central. En tanto, durante la tarde de ayer, en Filipinas se produjo un terremoto de una magnitud 7,2. El sismo se produjo a 26 kilómetros al suroeste de la localidad de Balangonan.
Una seguidilla de diez temblores en menos de una hora fue la que dejó a la población de la V Región completamente nerviosa durante la jornada de ayer.
Y es que a las 12.30 horas un movimiento 5.8 en la escala de Richter, con epicentro 41 kilómetros al noroeste de El Tabo, avisó que no sería una mañana fácil para los porteños.
El sismo de larga duración sólo fue la antesala de lo que vendría a las 13.05 horas, cuando un movimiento de 6.0 en la escala de Richter terminó por convencer a los habitantes de Valparaíso y Viña del Mar que el fin de semana largo comenzaría algo movido.
En menos de una hora, fueron cerca de diez los movimientos telúricos que se registraron con epicentro entre Valparaíso y El Tabo.
Por lo mismo es que, mientras que se encontraba en una pauta de prensa, el alcalde Jorge Sharp confirmó en forma casi instantánea que los establecimientos educacionales pertenecientes a la Cormuval suspenderían sus clases a contar de las 13.30 horas. La información fue ratificada a lo largo de la V Región a través de la Seremi de Educación.
Sharp además tomó la medida de que los trabajadores municipales laboraran sólo hasta las 13.30 horas para que de esta forma los funcionarios pudieran estar con sus familias.
En el sector privado, muchos trabajadores abandonaron sus oficinas y se fueron más temprano a sus hogares, ante el temor de nuevos sismos. Así se pudo comprobar con la gran congestión vehicular que se registró tras los temblores de mediodía.
Por su parte la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato hizo un llamado a mantener la calma a los habitantes de la Ciudad Jardín.
"Nuestros equipos de Emergencia y Protección Civil están monitoreando cualquier situación anómala. Los viñamarinos han asumido una cultura sísmica ejemplar, así que el llamado es a estar tranquilos y alerta ante cualquier situación, a seguir las instrucciones de los organismos de emergencia ante una eventual evacuación, la que debe hacerse a pie a zonas seguras, no en vehículos para evitar congestiones", precisó la alcaldesa.
La iniciativa fue seguida por el intendente Gabriel Aldoney, quien señaló a través de los medios que los funcionarios de servicios públicos podían retirarse antes para estar con sus familias.
Cerca de las 16.30 horas ya muy poca gente quedaba en el centro de Valparaíso tras haber tomado rumbo hacia sus hogares después de la recomendación de las autoridades.
En tanto según la Onemi, todos los servicios se mantuvieron funcionando de forma normal y no hubo desgracias materiales ni personales que lamentar.
Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional, señaló que todos los sismos tras el 6.9 del pasado lunes se identifican como réplicas.
"El sismo del lunes fue el sismo principal y los que han venido en forma posterior son réplicas. Esto lo podemos identificar porque ningún sismo posterior ha superado la marca del 6.9 y el hoy a las 13.05 (ayer) fue casi un grado menor", señaló el especialista.
Por su parte el director regional de la Onemi, Guillermo de la Maza, hizo un llamado a que la ciudadanía permanezca alerta y esté preparada en caso de algún tipo de emergencia mayor. Además de tener identificada las zonas de escape en caso de una alerta de tsunami, la cual debería realizarse a pie.