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Amigos de Rodelillo fueron ejecutados a balazos en Olmué

BH porteña trabaja afanosamente para esclarecer el doble asesinato, que correspondería a un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico.
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Fabián San Martín D.

En un enigma para la policía se transformó el alevoso doble crimen perpetrado este fin de semana en Olmué, donde las víctimas fueron dos amigos oriundos de Valparaíso.

Alrededor de las 07.45 horas un testigo alertó a Carabineros de la tenencia de Olmué, sobre la presencia del cuerpo de un joven con evidentes signos de haber sido ultimado. Estaba al final de una quebrada a orilla de calle Abraham Lincoln. Personal uniformado y de la SIP de la Tercera Comisaría de Limache, verificó que el occiso era un N.N. que no portaba documentación.

El Ministerio Público de Limache dispuso que la Brigada de Homicidios de Valparaíso, junto a peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) regional, investigaran el asesinato.

En el análisis preliminar al occiso se estableció que éste presentaba al menos cuatro lesiones atribuibles a disparos con un arma de fuego larga, presumiblemente una escopeta. Una de las heridas fue en la parte posterior de una pierna, y el resto de los tiros en el pecho, antebrazo y rostro. Dos impactos fueron en zonas vitales que terminaron por quitarle la vida.

Lo arrastraron

En una revisión al terreno los detectives descubrieron evidencia que el cuerpo fue arrastrado y lanzado hacia el sector donde apareció. La huella de sangre los llevó hacia un kilómetro de distancia, en la parte alta de un cerro, donde se estima que la persona fue atacada en primera instancia.

Las pericias de la BH permitieron identificar al fallecido. Se trataba de B.A.Z.N., 17 años, domiciliado en Rodelillo. Al ser contactada su familia, ésta informó que la noche anterior el menor salió acompañado de otro amigo de Rodelillo, identificado como R.B.H.J, de 20, quien estaba desaparecido. Ante una evidente presunta desgracia fue rastreado la tarde y noche del sábado, sin éxito por la escasa luminosidad.

A primera hora de la mañana del domingo el cadáver fue encontrado en una quebrada en el cerro. El descubrimiento lo hizo la familia de esta segunda víctima fatal, que apareció a un par de kilómetros del primer cuerpo. En este caso el fallecido presentaba tres impactos balísticos, tanto en la cabeza como las extremidades inferiores, pero no de escopeta, sino que atribuibles a un arma de puño -pistola o revólver- de menor calibre.

De acuerdo a fuentes de la investigación, claramente los decesos están relacionados y por la data de muerte, se estima acontecieron prácticamente en forma simultánea, con escasos minutos de diferencia.

Cacería humana

Se piensa que el segundo cuerpo hallado el domingo fue en realidad el primero en ser literalmente ejecutado. Su amigo alcanzó a arrancar, pero uno de los disparos dio en la parte posterior de su pierna que limitaron su accionar. El empadronamiento de testigos realizado en el área por la Brigada de Homicidios, determinó que el herido a bala pidió ayuda a los moradores de una vivienda, donde le negaron el auxilio al constatar que era seguido por los asesinos. Declinaron involucrarse por miedo a ser baleados por guarecer al herido, el que siguió corriendo hasta un sector donde, ya agotado y desangrado, fue rematado a balazos. Tras esta verdadera cacería humana fue lanzado a la quebrada.

Han surgido diversas hipótesis en la investigación para explicar este doble crimen. Trascendió que el círculo cercano de las víctimas fatales admitió en sus declaraciones que el violento ataque sería un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas. Una tesis apunta a la sustracción de cannabis sativa en una plantación ilegal.

Los decesos de ambos jóvenes fueron clasificados por la PDI de "traumatismos por proyectiles balísticos", y ambos fueron remitidos al Servicio Médico Legal para los exámenes de autopsia.

Posteriormente serán entregados a sus seres queridos para los funerales.