Camila Espinoz a López

Numerosos medios de comunicación se instalaron ayer frente a los tribunales de Los Ángeles, Estados Unidos, con la esperanza de captar imágenes del cantante mexicano Luis Miguel, quien el martes se entregó a las autoridades estadounidenses, luego de que se emitiera una orden de detención en su contra, el 17 de abril.

El cantante fue demandado por su ex manager William Brockhaus, quien lo acusa de adeudarle más de un millón de dólares por incumplimiento de contrato, entre 2013 y 2015.

El Sol de México se había negado a comparecer ante los tribunales y, finalmente, este martes, se presentó ante la justicia y pagó una fianza de un millón de dólares para quedar en libertad.

El intérprete de "La incondicional" deberá presentarse nuevamente en la corte el 11 de mayo y, si falta a la audiencia, no podrá volver a pagar para quedar en libertad, dijo el canal Univisión.

El astro mexicano no sólo tiene problemas con su ex representante. Su compatriota, Alejandro Fernández, también lo demandó, luego de que tuviera que suspender una gira que los uniría a ambos, todo debido a una supuesta falta de compromiso de Luis Miguel.

Además, el cantante fue denunciado por Warner Music México por el no pago de un préstamo por US$ 3,65 millones.

Los problemas legales del músico han generado también dudas sobre su situación financiera.

El 19 de abril, el artista celebró su cumpleaños número 47. El mexicano podría regresar a los escenarios en junio, a pesar de sufrir de Tinnitus, enfermedad que afecta a los oídos.