Nicole Valverde S.
Los padres y apoderados del Colegio Carlos Cousiño de Valparaíso están preocupados. ¿La razón?. El evidente daño de la infraestructura del edificio ubicado en Avenida Colón con Retamo tras los constantes sismos que remecieron a la región de Valparaíso durante la semana pasada.
Fueron los mismos estudiantes quienes tomaron fotografías de los interiores de sus salas de clases, en las que se pueden apreciar las tremendas grietas que atraviesas las murallas.
Pero lo que finalmente rebasó el vaso de agua, fue el temblor magnitud 6.9 que nos asustó a todos la tarde del lunes 24 de abril, acontecimiento que obligó a los directivos del establecimiento educacional porteño a suspender las clases para realizar las respectivas reparaciones.
Poca información
A más de una semana del sismo, los padres y apoderados aseguran que sólo se les ha informado de la situación del colegio a través del sitio web. Donde publicaron que las clases continuarán suspendidas durante el día miércoles 3 de mayo (hoy).
El 28 de abril publicaron: "Para su tranquilidad, reiteramos que el colegio no presenta daños severos (estructurales), pero sí se están haciendo los esfuerzos para reparar lo que está dañado para la seguridad de la comunidad. En este contexto, las clases han sido suspendidas como medida preventiva y para hacer las revisiones respectivas por parte de los expertos que nos han visitado".
Y agrega: "Reiteramos que cualquier información que el colegio necesite comunicar, lo hará a través de este único medio. Esperando contar con su comprensión, se despide cordialmente. Sergio Ramírez Peñafiel, rector".
¿quién fiscaliza?
Por otro lado, el apoderado Hermann Cabezón afirma que hay incertidumbre respecto a ¿quienes son los expertos que están haciendo las reparaciones?. ¿Cuál es el detalle de la gravedad de los daños estructurales?. Y ¿qué organismo es el encargado de fiscalizar estos arreglos que se están haciendo al interior del establecimiento educacional?.
"Cuando fui al colegio me atendió el inspector general, Blas Montenegro, quien me dijo que era la voz oficial para entregar la información, y que el colegio no había tenido daños pero sí se iban a hacer las reparaciones correspondientes. Y yo le pregunté que quién iba a hacer la fiscalización del lugar. Y me respondió que los ingenieros de la Sociedad Formadora de la Infancia y la Adolescencia de Valparaíso (SOFIA), que es una corporación de carácter privado, o semi privado, y que ellos iban a evaluar el tema. O sea, ellos mismos".
En ese contexto, la preocupación de los apoderados pasa por la calidad de los trabajos que se estarían realizando al interior del colegio.
"Más allá de la información que publican en la página de si hay o no clases, alguien debería dar al cara para decirnos y mostrarnos lo que se está haciendo. O por último fijar una reunión con el Centro de Padres y Apoderados para informar a través de ellos", concluye el apoderado.
La Estrella se comunicó con el Colegio Carlos Cousiño planteándoles la preocupación de los apoderados. Pero ni el rector, Sergio Ramírez, ni el inspector general, Blas Montenegro, estaban disponibles para conversar con este medio.
