Un gran filósofo bigotón, de apellido Nietzsche, dijo hace más de cien años que la moral no es simplemente un problema eclesiástico, sino que se encuentra presente en un sinfín de ámbitos de la cotidianidad. Por estos días podemos ver en los medios cómo es que la política se presenta desde una perspectiva moralizante, en donde hay algunos más sensatos o inteligentes que otros, que quieren evangelizar a los ignorantes con sus conocimientos y doctrinas. Me gusta la idea del Frente Amplio, por supuesto, pero se están quedando demasiado en su trinchera de izquierda en vez de apelar a lo que ya hay, una indignación generalizada hacia la forma de hacer política y economía que va más allá de las viejas categorías de izquierda y derecha. Señores del Frente Amplio, no crean que Sharp ganó porque Valpo se hizo de izquierda, fue porque la indignación se identificó con él. El populismo no se dice, se hace.

S.M

Valparaíso y en especial Viña del Mar, viven un ola de violencia que tienen como zona de conflictos los cerros periféricos. Hay sectores en algunos cerros donde no se puede entrar pues los delincuentes son los dueños de las armas y las calles. Todo por culpa del narcotráfico.

La autoridad debería asumir de manera concreta el problema. Ya se vio que para el incendio en Puertas Negras, que la presencia de soldados tranquilizó a la población. Las pistolas de los delincuentes son de juguetes al lado del material de nuestros soldados. Asumamos como en Brasil, con una policía militarizada más allá de los colores políticos y los traumas de Pinochet.

Juan Diego Rocha.

¿Cómo fue que llegamos a todo esto, es que el ser humano no le queda ni un gramo de respeto y decencia en este mundo? Hombres y mujeres, trabajadores de la misma Feria Caupolicán. Llenan todo el largo y ancho de la quebrada donde se encuentra. La llenan con, basura, desechos de comida, carne de pescado, que con ese olor llega a los hogares de las familias que viven frente a esta y no se confunda, que no me refiero a las tomas. Otro ejemplo sería, el de los hombres y tendré que agregar que unas mujeres también, se ponen a orinar en toda la orilla de la feria, ¿Y quien ve ¡La HERMOSA vista!? pues nosotros, que mientras tratan de disfrutar el almuerzo familiar que se da todos los domingos, tienen que presenciar todo el espectáculo que se nos da. ¿Cuándo será que el mundo pueda cambiar para un bien mayor, y no empeorarlo más?

Valeria Munizaga.