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Estudio establece clara relación entre estado emocional y malnutrición

Los niños con sobrepeso u obesidad tienden a comer más como respuesta a contextos emocionales negativos, de acuerdo a lo que concluye la investigación realizada por la Escuela de Nutrición de la U. Santo Tomás sede Viña del Mar.
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"Lo importante de este estudio es que refleja que los niños están compensando con comida sus estados emocionales. Eso es un factor a considerar para explicar los problemas de sobrepeso y obesidad". Así resume Claudia Encina, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar, los resultados de la investigación que concluyó que los niños con malnutrición por exceso tienden a comer más cuando enfrentan contextos emocionales negativos, en comparación a los niños con estado nutricional normal.

El proyecto denominado "Evaluación de la conducta alimentaria en escolares de 6 a 8 años de colegios públicos, subvencionados y privados de la Quinta Región" contempló la participación de 120 escolares de tres establecimientos educacionales de Villa Alemana, Quilpué y Viña del Mar. A los niños se les evaluó nutricionalmente para establecer su índice de masa corporal (IMC), mientras que a sus padres se les aplicó una encuesta para conocer las conductas alimentarias de sus hijos.

Malnutrición

Respecto al primer punto, los resultados indicaron que el 40,2% de los niños presenta malnutrición por exceso (sobrepeso u obesidad), lo que concuerda con las cifras expuestas por la Organización Mundial de la Salud. Y en cuanto a las respuestas entregadas por los padres frente a preguntas del tipo "¿mi hijo disfruta cuando hay una gran variedad de alimentos?" o "mi hijo come más cuando esté preocupado, cuando está molesto, cuando está aburrido?", se obtuvieron -entre otras- las siguientes conclusiones:

- Los niños con malnutrición por exceso comen más rápido que los niños con estado nutricional normal.

- Los niños con malnutrición por exceso comen mayor cantidad de alimentos cuando están aburridos.

- Los niños con malnutrición por exceso comen mayor cantidad de alimentos cuando están enojados.

- Los niños con malnutrición por exceso comen mayor cantidad de alimentos cuando están molestos.

- Los niños con malnutrición por exceso comen mayor cantidad de alimentos cuando están preocupados.

- Los niños con malnutrición por exceso comen mayor cantidad de alimentos cuando están tristes.

"Hay una diferencia significativa en cuanto a la emocionalidad. En este estudio se define que los niños con malnutrición por exceso tienen una conducta alimentaria que relaciona la emocionalidad con la proingesta, es decir, tienden a comer más cuando están tristes, solos, aburridos, etcétera", explica la directora de la Escuela de Nutrición y Dietética, añadiendo que "por el contrario, los niños con estado nutricional normal no comen más cuando se enfrentan a esas mismas situaciones".

Emocionales negativos

¿Por qué poner atención en este punto? Según señala la nutricionista, la relación entre emocionalidad y sobrealimentación no solo es un factor más que considerar para buscar las causas de la obesidad infantil, sino que además debe considerarse que los niños de hoy están más expuestos a enfrentar sensaciones o emociones negativas.

"Hay que fijarse en eso, en cómo lo están pasando los niños porque vemos que utilizan la alimentación como una medida compensatoria frente a todas las emociones que viven. Hoy están más solos, tienen que sortear las exigencias de la jornada escolar completa, y el nivel de estrés finalmente influye en la sobreingesta", dijo.