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Piden castigo para firmas que dejan obras botadas

En Viña uno de los casos más emblemáticos, aunque no el único, es el de la Avenida Gómez Carreño. Tendrá que llamarse a licitación por tercera vez.
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Priscilla Barrera Ll.

Será que el aparato del Estado es mal pagador o qué, pero lo cierto es que se ha hecho cada vez más frecuente el desestimiento de empresas que habiéndose adjudicado proyectos públicos, han desistido de ellos, dejando inconclusos los proyectos e incluso en algunos casos, ni siquiera empezados.

Por estos días el caso más emblemático en Viña del Mar es el de la Av. Gómez Carreño y la Av. Alejandro Navarrete, arterias troncales de este populoso barrio que se encuentran, la primera sin terminar y la segunda, para malestar de sus residentes, ni siquiera empezada.

Desde la Secretaría Comunal de Planificación, Secpla de Viña del Mar, su director, Tomás Ochoa, explica que del total de licitaciones que realiza el municipio, el desestimiento es todavía marginal.

"Anualmente, la municipalidad realiza cerca de 150 licitaciones, las cuales se elaboran y ejecutan correctamente (...) Estas situaciones puntuales, que representan un porcentaje marginal en el gran volumen de licitaciones que realiza el municipio, han tenido que ver con temas que corresponden a las empresas", afirmó Ochoa.

En el caso del proyecto de Gómez Carreño, la obra fue abandonada por decisión de la constructora por un problema que tuvo con el gobierno regional y en el caso del muro de calle Pedro Montt en Recreo - otro caso de desistimiento -, la empresa tuvo un problema financiero posterior a la adjudicación.

"Constantemente los procesos de licitación se van ajustando para que dentro de las posibilidades que tiene un municipio, se eviten situaciones como las señaladas, que, insisto, son casos puntuales dentro de la gran cantidad de licitaciones que se realizan al año", insistió Tomás Ochoa.

Rigurosidad

El consejero regional Manuel Millones exigió al Gobierno Regional ser más riguroso a la hora de seleccionar a las empresas que se ganan los procesos con fondos estatales. "Este es un llamado de atención a las unidades técnicas y a los funcionarios del Gobierno Regional, quienes deben ser mucho más rigurosos a la hora de seleccionar a las empresas que se adjudican las obras porque esto provoca frustración e indignación", comentó.

Millones además exigió establecer un nuevo manual de procedimiento para sancionar severamente a la empresas que dejan botadas las obras o que productos de malas bases, los trabajos quedan sin terminar.