Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Todavía no hay nada. Ni una huella, ni un indicio que permita a los equipos de búsqueda llegar hasta el paradero de la joven de 23 años, Laura Landeros Leviñir, quien acaba de cumplir nueve días desde que desapareció. Los voluntarios no han parado de presentarse, ante una familia a la que le cuesta describir su estado actual: "Las energías y la esperanza se mantienen intactas, pero no hemos logrado nada aún". La hermana de Laura, Carmen Gloria Landeros, insiste "que su hermana fue secuestrada por algún tipo de sicópata".
A las 8.00 de lamañana la Policía de Investigaciones de Chile inició su parte de la búsqueda, en Quilpué, desde el Estero Marga Marga hasta el Puente Las Cucharas, en el límite con Viña del Mar. Un cuadrante de rastreo nuevo para ellos, pues el sábado no lograron nada buscando en los alrededores del Jardín Botánico.
35 funcionarios de la Policía de Investigaciones, junto con cuatro drones, recorrieron el lugar hasta eso de las 17.00 horas, cuando el sol ya se ocultaba. Por ahora el objetivo de ellos es encontrar algún indicio, que permita iniciar un proceso de investigación.
Así que las labores no terminarán hasta que eso pase, o hasta que el fiscal pida devuelta la solicitud de investigación, según contó el subprefecto de la PDI, Jorge Valdés.
El miedo de la familia
Carmen Gloria Landeros es nueve años mayor que Laura. Tiene 32 años y su hermana 23. Para ella su familia es como todas las demás: Cercana y "achoclonada". Así describe también, el proceso que están viviendo por estos días.
A través de una caravana de vehículos recorriendo Belloto, "del cementerio para arriba", quieren complementar el trabajo de las fuerzas públicas, Carabineros o la PDI.
Sin embargo, Carmen Gloria Landeros tiene una angustia particular. Que de un momento a otro, las instituciones den por finalizados los trabajos y esto quede hasta acá. De hecho no comprende "cómo es que la vida de una joven puede valer tan poco tiempo para las autoridades. Con diez días no se puede hacer nada".
Es por eso que se apoya en su marido y agradece a los voluntarios que se han acercado a ella y que, incluso, han establecido buenas relaciones con su madre. "Ellos no sólo se quedan hasta que acaba el sol, sino que continúan hasta más tarde", dice.
Son los voluntarios los que se llevan todo el afecto de la familia, además de distintas cooperaciones anónimas, agua y barras de cereal, necesarias para recuperar la energía gastada a lo largo de los días.
La tesis de la familia
Hace ya varios años que Laura sufría de una depresión profunda, que había sido tratada por distintos expertos. "Hay miles de personas en nuestro país con depresión y no se pierden después de correr, como mi hermana", cree Carmen Gloria Landeros.
Así que su idea de todo lo que está pasando, va por el lado del secuestro. "Si se hubiese querido alejar de nosotros, se lleva algún recuerdo con ella y ese día solamente partió con sus llaves. Yo no me creo que se haya escapado de la casa o eso del suicidio", recalca.
Ella misma conversó días despúes de la desaparición, con una amigo de la infancia de Laura, pues ésta había quedado de juntarse con él, aquel sábado 27 de mayo.
De a poco para la familia el ciclo se va cerrando, a pesar de no haber encontrado nada. Ya pronto concluirán los trabajos y sólo quedarán ellos buscando, pues no se la pudo haber tragado un ovni".
Carabineros se refiere al secuestro
El capitán Patricio Gómez de la 2° Comisaría de Quipué, cuenta que la línea investigativa que ellos manejan, apunta a que la joven salió de su casa por Av. Los Carrera, hasta Centenario. Así es que ese fue el perímetro en el que ayer buscaron, sin obtener mayores resultados. Sobre la tesis del secuestro, barajada por la familia, asegura el capitán que "ellos pueden pensar eso, pero nosotros tenemos que ajustarnos a lo que hay, que por ahora no es mucho".