Por causa de la delincuencia no pueden desempeñarse tranquilos los trabajadores de un taller mecánico en Playa Ancha.

En la calle Iquique del 5° sector ampliación funciona el recinto especializado en el arreglo de frenos.

Ramón Ibani, encargado del negocio, dice que llevan mucho tiempo afectados por la delincuencia. "El problema acá es la droga, los que entran a robar son pasteros que roban cosas pequeñas que puedan vender para satisfacer sus vicios. Quiebran vidrios, destrozan los paneles para llevarse las radios. Los daños son cuantiosos porque hay que pagar las reparaciones a los clientes".

Detrás del establecimiento comercial hay una quebrada donde se haya una animita, lugar escogido por adictos para consumir las sustancias, y luego salen en búsqueda de víctimas e ingresan a robar al taller. Ramón afirma que han grabado a los ladrones y aportado la evidencia a la investigación pero sin resultados.

Dentro del mismo taller trabaja José Riquelme, que cuenta ha desembolsado más de un millón de pesos para reponer especies sustraídas a vehículos de clientes. Enumera 10 delitos, donde vía escalamiento del muro perimetral, luego violentan los motorizados para apropiarse de repuestos y otros elementos. "Tendremos que levantar más las rejas para impedirles el paso. He tenido que salir con un palo a espantar delincuentes que asaltan a peatones. Incluso el año pasado violaron a una joven. Es una boca de lobo y falta vigilancia policial", recalcó.

Fabián San Martín D.

Casi un mes en libertad estuvo uno de los implicados en un crimen ocurrido a mediados de mayo en la avenida Errázuriz. En Europa fue detenido el joven, que próximamente debiera ser extraditado a nuestro país.

La policía española informó ayer del arresto de un chileno en el aeropuerto El Prat de Barcelona, pasajero de un vuelo procedente de París. Se verificó en el sistema que estaba encargado a Interpol al ser requerido en Chile por su participación en una balacera que dejó un muerto y un herido grave en Valparaíso. El detenido fue identificado por la policía como J.I.H.Y., de 20 años.

La madrugada del pasado 12 de mayo se produjo una disputa entre dos grupos al interior de un local nocturno del barrio Puerto. Al término del conflicto tres sujetos se alejaron del lugar con sed de venganza. Decididos a ajustar cuentas, aguardaron en un vehículo gris a que sus rivales salieran. Los divisaron en la avenida Errázuriz, y sin contemplación dispararon contra el chofer y el acompañante de un Hyundai Géminis amarillo deportivo. Fueron cerca de 15 los disparos. En el hospital Van Buren no lograron salvar al chofer Nicolás Jelvez Orrego, de 29 años, que ingresó con un proyectil en su cabeza. Su amigo I.E.P.S., 27 años, recibió los tiros en un antebrazo y la mano. Pudo salvarse. El caso fue indagado por la Brigada de Homicidios. Se estima que J.I.H.Y., que sería autor material de la balacera, antes de ser vinculado al delito salió del país sin que existiera una orden de arresto en su contra. Una vez que se estableció su participación, se generó la orden de aprehensión que posibilitó su captura. Trascendió que la fiscal del caso, Magdalena Castillo, gestionó ayer las ordenes de aprehensión para que la BH ubique a los otros dos involucrados en el hecho de sangre, quienes no huyeron al extranjero como su cómplice que debiera ser extraditado a Chile en una fecha indeterminada.

Prácticamente ileso resultó ayer un automovilista que sufrió un aparatoso accidente de tránsito en la avenida España.

El siniestro se produjo pasadas las 02.00 de la madrugada. En dirección a Viña del Mar, por la primera pista de circulación, se desplazaba un automóvil marca Kia modelo Sorento.

En el sector de Yolanda, casi al llegar a la estación de servicio Shell, el conductor I.A.R., de 29 años, perdió el control del móvil. Se estima que el exceso de velocidad y lo resbaladizo del pavimento, influyeron para que terminara impactando un muro de contención, para luego terminar volcado de campana sobre la calzada.

El conductor y único ocupante logró salir por sus medios desde el habitáculo, mientras al lugar llegaban bomberos, paramédicos del Samu y efectivos de la Tercera Comisaría Norte. El chofer salvó casi ileso, sólo con algunos rasguños, y declinó ser trasladado hasta un centro asistencial, mientras que se acogió la denuncia por daños.