Fabián San Martín D.

Con inusitada violencia un conocido comerciante de Olmué fue asesinado este fin de semana. Todo apunta a la participación de dos personas, las que habrían actuado motivados por la sustracción de especies a la víctima.

En el ocaso del sábado un vendedor acudió a dejar un pedido a un antiguo comerciante de calle Blanco Encalada, altura del paradero 19. El cuadro que vio en la sala de ventas del local de abarrotes lo dejó perplejo: el propietario Felipe García Pizarro, de 76 años, yacía inerte en el piso y sangrando profusamente de su cabeza. Estaba inmovilizado de manos y pies con huinchas plásticas.

Al lugar acudieron carabineros de la tenencia, los que dieron cuenta del hecho de sangre al fiscal de turno, quien dispuso la concurrencia del Laboratorio de Criminalística regional (Lacrim) y la Brigada de Homicidios de Valparaíso, los que fotografiaron el cuerpo y el sitio del suceso, y recogieron muestras de sangre y otras evidencias valiosas para la investigación.

Bestial golpiza

El fiscal de turno de Limache, Iván Morales Rojas, señaló ayer que tras las entrevistas a testigos, empadronamiento de vecinos y otras diligencias realizadas por la PDI en el sitio del suceso, se tiene una idea de la forma en que se desencadenaron los hechos. "Entre las 19.00 y 19.15 horas del sábado, dos jóvenes entre 20 y 25 años entraron al local comercial que tenía el caballero de 76 años, quien se encontraba realizando ventas al público. Por razones que se desconocen y que están en investigación, estos dos jóvenes se abalanzaron sobre la víctima y le dan muerte en el lugar mediante golpes que recibe entre la cintura y su cabeza", manifestó el abogado, que añadió la víctima fue encontrada atada de manos y pies. "Aparentemente el móvil sería el robo, no hemos podido confirmar ni descartar esa tesis", acotó.

Testigo clave

El fiscal Morales ratificó la existencia de un testigo presencial del crimen, quien observó a los individuos cuando golpeaban al septuagenario locatario. Por miedo a correr la misma suerte que el anciano, el hombre se mantuvo oculto en una dependencia del patio de la propiedad, hasta que los agresores se fueron. Salió de su escondite más de una hora después de ocurrido el crimen, cuando al lugar arribó la PDI.

El abogado asegura que su declaración se condice con los testimonios aportados a la investigación por otros residentes del barrio, los que apreciaron a la dupla escapar a pie en dirección hacia la avenida Eastman. Se especula que allí pudieron abordar un móvil que los esperaba o un vehículo de la locomoción colectiva, y huyeron en dirección hasta ahora desconocida. Respecto de la situación procesal del sobreviviente, la Fiscalía señaló que solo ha declarado como testigo presencial.

Con sus manos y pies

El subcomisario Javier Arévalo, oficial investigador de la BH, informó que tras el examen preliminar al cadáver se constató que éste presentaba múltiples contusiones en el rostro, compatibles con golpes de pies y puños proporcionados por terceros. El análisis a las heridas descartó la utilización de objetos contundentes como palos o fierros, pero falta conocer aún el examen de autopsia del Servicio Médico Legal de Quillota, para determinar con claridad la causa del deceso.

Sobre el testigo presencial, el subcomisario Arévalo afirmó que la persona aportó antecedentes que son compatibles con lo expresado por vecinos del barrio, sobre la participación del par de desconocidos. "Se están realizando la diligencias para identificar a estos sujetos y lograr prontamente su detención".

"mi hijo se bloqueó"

El negocio no contaba con cámaras de seguridad que hubieran registrado el delito, y se analiza si hubo sustracción de dinero u otras especies de valor. Al cierre de esta edición no había arrestos.

Confiada en la inocencia de su hijo estaba Zulema Cortés, quien nerviosa aguardaba ayer el término de la diligencia policial en el sitio del suceso. Es madre de G.C.C., el testigo protegido que vio a los asesinos. Indicó que su hijo, padre de un niño de 10 años, fue por largos años amigo del fallecido. Ahora lo visitaba para hacer un trabajo de reparación al techo. "Mi hijo era muy amigo de Felipe, se quedaba días con él acá. Dice que vio a los tipos cuando lo tenían con la cabeza ensangrentada, pero se bloqueó y atinó a esconderse por miedo a que le pasara lo mismo. No pudo avisarle a nadie y cuando llegó la PDI recién salió a hablar con ellos. Mi hijo está como testigo y no tiene nada que ver con la muerte. No tiene antecedentes penales y eran muy amigos. Pongo las manos al fuego por él de que es inocente", enfatizó la progenitora, que lamentó la abrupta partida del comerciante. "Era muy buena persona, a quien pudiera ayudar lo hacía. No le negaba nada a nadie y por eso era querido".

SE ENSAÑARON CON éL

Escenas de dolor había entre familiares del comerciante ultimado, que no dejó hijos y vivía solo en el mismo inmueble que falleció. "Queremos que le den prioridad uno a que se ubique a estas personas, que sea todo rápido. Era trabajador, dedicado a su local. Podrían haberse llevado la plata pero no haberlo matado. Se ensañaron con él. Ojalá se aclare luego y tengamos pronto noticias", comentó Gonzalo, pariente del fallecido, quien comunicó que tras ser retirado de la morgue será llevado a la parroquia principal de Olmué para el velatorio. El funeral será en el cementerio local.