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Las terapias complementarias llegan a consultorio porteño

En el cesfam Jean y Marie Thierry se está realizando esta iniciativa inédita en la zona.
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Claudia Carvajal R.

Durante mucho tiempo Elsa Reyes no se atrevía a salir de su casa sin compañía; sentía que algo malo le podía pasar, fobia a estar sola. La abrupta muerte de un ser querido desató en ella una ansiedad que la inmovilizaba. Con ganas de superar ese gran problema llegó hasta la consulta sicológica del consultorio Jean y Marie Thierry, donde luego de un tiempo la derivaron a la terapeuta floral.

"Después de varios meses tomando las gotas me siento mejor y he podido lograr hartas cosas que antes no podía. De hecho hoy me vine sola...igual me temblaban un poco las piernas", cuenta con orgullo Elsa, sentada ante la terapeuta Daniela Gallardo, quien la mira sorprendida y feliz por este gran logro.

Ambas forman parte de la Unidad de Terapias Complementarias que recientemente se implementó en este centro de salud familiar dependiente del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio y que cuenta además con biomagnetismo, reiki, dien chan (masaje multireflexológico facial) y masoterapia.

Nueva unidad

La sicóloga Karen Jeria es la gestora de esta iniciativa y cuenta que se trata del primer consultorio del SSV-SA en desarrollarlo, pero y la idea de incorporar estos tratamientos no médicos, surge desde los mismos profesionales del área sicológica que manejan estos tratamientos alternativos. "En la medida de que íbamos implementando algunas de ellas íbamos viendo la reacción de los pacientes. Entonces está la motivación de ellos para mantener las intervenciones".

A estas terapias pueden acceder todos los usuarios del Jean y Marie Thierry y son los profesionales quienes definen cuál se ajusta a las dolencias físicas y sicológicas de los pacientes. Por ejemplo la terapia floral está dirigida a personas ingresadas en salud mental y el biomagnetismo para personas con problemas osteomusculares o que sufren de vértigo.

Karen Jeria destaca que la recepción del resto de los profesionales al interior del Cesfam ha sido positiva, a pesar de que está la creencia de que la ciencia muchas veces choca con las terapias complementarias. " Desde el equipo ha sido súper buena la recepción. Hay una gran aceptación. Tenemos pacientes derivados permanentemente desde los médicos y otros profesionales".

Satisfechos

Antes de partir esta nueva unidad, ya había atenciones de terapia floral. Desde agosto del 2015 se han atendido 100 personas y la mayoría -de acuerdo a una encuesta realizada por el mismo consultorio- dice estar cien por ciento satisfecha. Aseguran sentirse mejor y que han disminuido los malestares emocionales que los llevaron a consultar la primera vez.

Daniela Gallardo es la terapeuta floral y trabaja en forma voluntaria. Estudió en el instituto Mount Vernon y asegura que ha sido una experiencia satisfactoria, tanto para ella como para los pacientes. Hasta su consulta llegan personas derivadas por sicólogos, médicos y hasta por las matronas.

"Atiendo a personas con problemas por duelo, crisis de pánico, depresiones. Todo lo que sean emociones en desequilibrio. Muchas veces las personas necesitan una armonía, pero no al nivel de tomar pastillas", comenta Daniela Gallardo.

La terapia se basa en una toma de conciencia. "Voy haciendo preguntas, la persona se va respondiendo, salen la esencias y ella se va ordenando. Lo importante de la terapia floral es que cuando vemos un defecto, no lo eliminamos, sino que sacamos la virtud". A partir de esa entrevista, Daniela elige las esencias florales que cree necesarias y entrega un frasco con gotitas a los pacientes que deben consumir a diario.

Otra paciente de Daniela es Tamara Pizarro. Ella llegó con una depresión muy fuerte la que se presentó luego de perder a su pareja en un accidente automovilístico y cuando el bebé de ambos tenía sólo un mes y aún lo amamantaba.

"Estaba en un tratamiento siquiátrico y querían cambiarme las pastillas y tenía que dejar de darle pecho al bebé. Dije que no, que dejaba el tratamiento porque prefería alimentar a mi hijo porque era prematuro. Ahí empecé con las flores y han sido maravillosas. Sólo puedo decir cosas positivas de las 'gotitas mágicas' como les digo yo".

Tamara recuerda que llegó muy mal, tenía ganas de suicidarse. "Fue muy impactante lo que me pasó, él fue a su trabajo y no volvió. Tuve que bajar a reconocer el cuerpo. Llevo un año y medio con las flores y ya estoy recuperada de la depresión".

100 pacientes han realizado terapia floral desde agosto del 2015.