Secciones

Paseo por el nuevo parque San Martín

E-mail Compartir

Con la agradable temperatura del mediodía del domingo pasado, decidimos en conjunto con mi mascota , ir a pasear al remozado Muelle Vergara (maravilloso), y recorrer el Nuevo Parque San Martín y su "bullada" Feria de Artesanos. Cuál fue mi sorpresa al ver la gran cantidad de vendedores ambulantes en el ingreso al Muelle Vergara, así como frente a la playa El Sol, los carros de venta de comida como choripanes, anticuchos, empanadas, papas fritas y hoy conocí los papapletos. Prefiero no recordar el aspecto insalubre de los manipuladores de alimentos, cada uno vociferando sus productos a simples gritos o a través de sonoros parlantes, todo lo anterior a vista y paciencia de personal de Seguridad Ciudadana de la I. Municipalidad de Viña del Mar, "devorando" anticuchos. Punto aparte, en los jardines jóvenes en grupo disfrutando y compartiendo un cigarrillo que les invitaba cada vez más a reír a carcajadas. No estoy en contra de nada ni de nadie, pero ¿no existirá en Viña del Mar un lugar donde uno pueda caminar tranquilo sin sentirse invadido por estas hordas vociferantes de vendedores ambulantes? (calle Valparaíso, Avda. Perú, Libertad, 14 Norte, etc., etc. ).

Disfrutar el paisaje, escuchar el ruido de las olas y sentir el viento refrescante de nuestro mar, no es posible en el Parque San Martín. Cómo extraño mi Viña del mar, ese Viña del Mar Ciudad Bella, ese Viña del Mar Ciudad que encanta. ¿En qué momento te transformaron? Creo que las autoridades le faltan el respeto al ciudadano común y corriente, ese que no pide nada, el que sólo quiere vivir en paz y armonía con su ciudad. Viña del Mar, Ciudad que Encanta, ¿dónde estás? Mis disculpas, definitivamente te perdieron el respeto.

Jaime Barry.

Loco al volante

E-mail Compartir

El sábado 03 de junio a las 22:40 horas venía en una micro del recorrido 603.

El chofer venía como loco, no sé si volado o echando carrera manejando de Viña a Valparaíso, pensaría que traía animales no pasajeros, cada vuelta que daba todos nos íbamos al suelo. Mi vecina venía sentada adelante y se cayó al suelo, él no le dio importancia y siguió su loca carrera. Como pude la ayudé a bajar acá en Marina Mercante donde vive y la acompañé a la Posta, pero hicieron bien poco. Aún con hematoma al lado izquierdo desde la paleta hasta la cintura, todavía está en cama.

Cómo arreglar estos locos al volante que no tienen miedo a nada, ni siquiera respeto a los pasajeros.

Patricia Venegas.