Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.
El invierno y el frío no son buenos amigos para nadie, y menos aún para quienes provienen de destinos caribeños, como los cientos de haitianos que arribaron a la región buscando nuevas oportunidades laborales y de vida. Para ellos, los estados gripales son más inminentes que para cualquier chileno, de ahí la necesidad de que tomen medidas preventivas en éste y los próximos dos meses.
En el Gran Valparaíso, el padre Pedro Nahuelcura, director del Departamento de Movilidad Humana del Obispado, es un referente para los ciudadanos haitianos que muchas veces llegando al país no tienen un lugar estable para vivir. Una situación que aumenta la fragilidad de los migrantes.
Apenas los primeros días fríos llegaron a la zona, la dirección del departamento comenzó un trabajo de coordinación con autoridades de la salud y también del área social de la región para incentivar la prevención entre los migrantes. De hecho, el sacerdote indicó que sostuvo reuniones de manera directa con los responsables de centros de salud, como el consultorio porteño Jean Marie Thierry.
"Acabamos de juntarnos para dar capacitación a la población haitiana. Eso es por los fríos y porque la mayoría de ellos no vienen con las vacunas que nosotros recibimos de manera establecida. Se esta haciendo la canalización a través del consultorio y la red social de salud para apoyarlos en la entrega de los beneficios. Con eso, podrán tener esa cobertura frente al invierno y poder darles las atenciones necesarias", señaló Nahuelcura.
Cambio de hábitos
Otro de los factores que incide en que los haitianos sean más vulnerables frente a las bajas temperaturas es la diferencia de hábitos con los chilenos, indicó.
Al provenir de un país cálido, es más difícil para ellos concebir la idea de que en la época invernal deben usar ropa abrigada, e -incluso- quienes llegan al país no lo hacen preparados con la vestimenta adecuada. Además, ya en la zona y con trabajos esporádicos o con escasos ingresos, es más complejo adquirir oportunamente toda la ropa necesaria.
Frente a los problemas de adaptación, el padre Nahuelcura indicó que con los casi 60 haitianos que viven en total en los dos hogares de acogida que tiene el Obispado en Valparaíso, se debe estar constantemente reforzando la necesidad de cambiar hábitos.
Considerando esto, el religioso recalcó que "ellos están acostumbrados por su idiosincrasia a andar con ropa más ligera y uno les tiene que decir que eviten andar con chalas ,que usen medias, aunque necesiten doble, que se pongan zapatillas. Estamos acompañándolos con educación en el área de salud", finalizó.