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Estafadores telefónicos: 23 quedaron en prisión preventiva

Los otro 8 restantes -de los 31 imputados-, ya estaban en la cárcel. A juicio de la Fiscalía, constituyen el delito de robo con intimidación, calificación avalada por la juez.
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Guillermo Ávila N.

Esta vez, el "cuento del Tío", como se conoce a aquel tipo de estafa que vulnera la confianza de la gente al grado de hacerlas creer -y caer con dinero-, ayer domingo tuvo, como diría otro tío, el Emilio, "su propia trampa".

Eso porque a la misma hora en que se jugaba el partido entre Chile y Camerún por la Copa Confederaciones, en la 4 sala de audiencia del Juzgado de Garantía de Viña del Mar se vivía otro partido. Uno largo, por hacer justicia en el caso denominado "Los Simuladores": la formalización de los 31 detenidos por llamadas telefónicas extorsivas en el contexto de esta investigación.

Hablamos de los mismos sindicados en los supuestos secuestros de familiares y que mantuvieron en vilo a residentes de Bosques de Montemar y Reñaca, quienes sólo en julio del año pasado, llegaron a contabilizar alrededor de 70 denuncias, en una semana y media.

Pues bien, tras 150 días (5 meses) de investigación, pasadas las 21 horas de ayer, y ante una fuerte presencia policial y perros -y con los familiares de los acusados afuera del Tribunal-, se formalizó a los 31 imputados bajo el cargo del delito de robo con intimidación, consumado en su calidad de autor del artículo 15 del Código Penal por haber facilitado medios para la consumación del delito. Algunos de ellos, siete, incluso privados de libertad en centros de Santiago y la V Región.

Eso tras la captura masiva del jueves pasado por órdenes de detención a un total de 23 implicados localizados en diversas partes del país, la mayoría en la Región Metropolitana y otros en Puerto Montt, Valdivia, Rancagua, Puchuncaví, San Antonio y Valparaíso.

Esto gracias a las diligencias efectuadas en operativos coordinados entre detectives la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI de Valparaíso y el Ministerio Público. Precisamente el subprefecto Claudio González Gavilán, jefe del Bridec Valparaíso, manifestó: "Se estima que alrededor de 40 millones de pesos fueron los que obtuvieron los delincuentes a través de estas estafas".

En el Tribunal

El Tribunal acogió la tesis del Ministerio Público en orden a que este hecho es más que una estafa: eso, a juicio de Pablo Bravo Soto, fiscal de delitos económicos de Viña del Mar, es lo más importante, jurídicamente. ¿Razón? "Porque se coacciona, intimida, amedrenta a la víctima para cometer este delito, pierden su libertad y facultad de autodeterminación". Y agregó Soto: "Por eso la Fiscalía entiende que este hecho es mucho más que una estafa telefónica; esto es un delito de robo con intimidación". Por otra parte, la Fiscalía acogió la petición del Ministerio Público de prisión preventiva para los 23 imputados que se encontraban en libertad y que fueron detenidos en estos días. Para el fiscal, "eso por constituir su libertad un peligro para la sociedad, también por haber actuado en pandillas, el hecho de que muchos de ellos tienen condenas que les impiden acceder a beneficios o penas sustitutivas"

Además, importante de acuerdo al fiscal, porque que se considera la agravante del artículo 44910 del Código Penal: ser parte de una agrupación delictual, "si bien las defensas en sus réplicas intentaron rechazarlo, es indesmentible que estamos en presencia de seis hechos donde el propio relato de los hechos da cuenta de los vínculos familiares, vínculos con hijos en común, visitas de cárcel entre algunos de ellos con reclusos".

Por su parte, Luis Madariaga, abogado defensor de tres formalizados, mostró su inconformidad por el fallo. "Quedaron con la misma medida cautelar, la juez de la causa la estimó porque tenían también la calidad de autores aunque hayan facilitado las cuentas; situación que esta defensa no comparte y que esperamos se enmiende en la Corte de Apelaciones una vez que mandemos un recurso de apelación".

En tanto, Madariaga agregó que no quedó conforme porque la participación que se le atribuye a sus tres defendidos es haber facilitado estas cuentas, haber facilitado los medios (para estas cuentas). "Ellos no tuvieron participan en las amenazas en que se funda este delito. La cuenta que se habría facilitado es una cuenta de la suegra de uno de los imputados y esta suegra habría sacado la cuenta y habría sido usada por su hija sin su conocimiento. Por tanto, tenemos que discutir si ella sabía o si se iba a utilizar esta cuenta".

Ahora el objetivo del fiscal Pablo Bravo: acceder a la cúspide de la pirámide investigativa. "Tenemos que llegar a quienes estaban llamando desde la cárcel para intimidar con las víctimas y que relación tenían con ellos". Queremos llegar a otros imputados que están más arriba".

Relatos

Recordar que, durante la semana, Pablo Bravo, fiscal de Delitos Económicos de Viña del Mar, se refirió al tema como casos de extorsión. "falsos secuestros telefónicos a víctimas del sector de Reñaca y Bosque de Montemar donde se les indica que familiares, hijos, hermanos o padres se encuentran secuestrados, supuestamente en peligro de muerte, donde las personas ante ese amedrentamiento deben entregar sus claves telefónicas, sus claves de banco e información relativa a dineros para que se dispongan a diversas cuentas corrientes de diversas personas que a su vez están vinculadas a quienes los llamaron por teléfono".

En los relatos coincidentes denunciados por los propios afectados, había una secuencia, siempre igual: eran llamados que se producían en horas de la noche, entre las 00.00 y las 03.00 de la mañana. Y no es todo, esos telefonazos, que sembraban el terror entre sus víctimas, se realizaban a teléfonos fijos que obtenían a través de bases de dato.

Eso, a criterio del persecutor Bravo, deja en evidencia el peligro que implica que este tipo de información esté a disposición de muchas personas.