Nicole Valverde S.
Estaba en su casa cuando a eso de las 2 de la madrugada de ayer, un agudo dolor en el pecho le quitó el sueño. Definitivamente algo andaba mal. Fue así que, antes del amanecer, el senador Ricardo Lagos Weber (55) subió a su vehículo y se vino manejando hasta el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso.
El diagnóstico fue certero: infarto agudo al miocardio. Según el último reporte médico entregado la tarde ayer por el doctor Felipe Fuentes, jefe de la Unidad Médica de Agudos (UMA) del recinto hospitalario porteño, "la condición clínica del primer día de estadía en la unidad ha sido adecuada y está en vías de estabilización".
Y agregó: "Uno de los exámenes fundamentales para dilucidar el origen de este infarto al miocardio se realizó hoy (ayer) en horas de la mañana. Es un examen llamado coronariografía. Y reveló que una de las arterias del senador es el vaso culpable del infarto actual. Por lo que fue intervenida a través de un procedimiento que se llama angioplastia".
Intervención médica que según el doctor Fuentes resolvería "por ahora" el cuadro de Lagos Weber, y lo estabilizaría de mejor manera.
Otras lesiones
Sin embargo, el senador sufrió otras dos lesiones en sus vasos sanguíneos del corazón. Pero Fuentes explicó que a pesar de que no son culpables del cuadro clínico actual, deberán ser estudiados en forma diferida.
Después del tremendo susto que pasó, el senador Ricardo Lagos Weber se mantiene consciente y descansando.
"Está bajo monitoreo estricto -mínimo por 72 horas- principalmente por las posibles complicaciones secundarias del infarto y del procedimiento al que fue sometido. Como nuevos infartos, arritmias, y reacciones a los medicamentos que se están utilizando", enfatizó el jefe de la UMA.
Por otro lado, el médico recalcó que además del tratamiento de medicamentos que el senador deberá seguir de aquí en adelante, Lagos Weber tendrá que reducir los niveles de estrés; mejorar los hábitos alimentarios, el sedentarismo, y en definitiva dejar el cigarrillo.
Y si bien deberá mantenerse en reposo por al menos un mes tras ser dado de alta, podría volver a sus funciones en el Congreso.