Secciones

¿Consultaría a una Sex Coaching? Aquí le explicamos de qué se trata

Una kinesióloga y una sicóloga reciben en su consulta de Viña del Mar a pacientes con algún grado de disfunción sexual. Si bien el sexo todavía es tabú en nuestra sociedad, las especialistas entregan datos y recomendaciones.
E-mail Compartir

Sebastián Paredes Contreras

El sexo aún sigue siendo tabú en nuestro país y por supuesto nuestra región no se queda atrás. Y es que una educación de antaño conservadora, en donde el tema sexual prácticamente estaba prohibido y la formación casera en donde la palabra sexo sonrojaba a la mayoría hicieron estragos en la generación adulta de hoy, quienes pueden pasar años cargando a cuestas algún problema sexual como disfunción eréctil y eyaculación precoz en lo hombres o ausencia de orgasmos, vaginismo o pérdida de deseo sexual en las mujeres.

De lo anterior se dieron cuenta la kinesióloga Claudia Arellano y la sicóloga Paulina Muñoz. Ambas integran el Instituto de Diagnóstico Ginecológico, quienes funcionan como equipo en lo que ellas denominan Sex Coaching, es decir un tratamiento integral para los diferentes problemas de disfunción sexual que puedan tener las personas y que son derivadas por un ginecólogo.

La idea, según la sicóloga Paulina Muñoz, "es desbloquear a las personas para que se atrevan a hablar de sus problemas sexuales. Hay personas que no saben lo que es un orgasmo o hay mujeres que no han tenido relaciones en toda su vida".

La sicóloga explica que la mayoría de los pacientes que se acercan para recibir asesoría en el tema sexual son mujeres. "En el tiempo que tenemos conté sólo a cinco hombres, quienes vienen traídos por sus mujeres a terapia de pareja. Muchas veces no siguen viniendo por vergüenza o porque se sienten pasados a llevar", señala la especialista, quien tiene claro que en nuestra sociedad al hombre le cuesta mucho más reconocer que tiene un tipo de problema sexual.

"Sienten amenazada su virilidad o simplemente no quieren reconocer que tienen un problema. A las mujeres les cuesta venir, pero son más decididas; si bien al comienzo les cuesta hablar, más que nada por vergüenza, es un porcentaje bastante alto el que termina el tratamiento", señala la sicóloga, quien añade que un tratamiento para curar algún problema de tipo sexual puede tomar desde tres meses hasta un año y medio dependiendo del paciente.

"Hay disfunciones primarias y secundarias. Las primarias tienen un origen ya sea por el colegio donde estudió la persona, el apego inseguro con sus padres, la educación familiar, todo eso genera disfunciones en el futuro. Por otras partes las secundarias tienen que ver con un hecho en particular o un trauma que le ocurre a la persona. Esto puede ser una violación, abuso o situación estresante".

Para la kinesióloga Claudia Arellano el panorama a nivel regional y nacional con las disfunciones sexuales es complejo.

"La gente no se atreve a conversar de sexo. Hoy todavía es un tema muy tabú que no se conversa con altura de mira. Por lo general el hombre cree que el sexo sólo se basa en la penetración, pero no es así. En el sexo confluyen todos los sentidos, existe el juego previo, el conocimiento y la comunicación", señala Arellano al diario la Estrella de Valparaíso.

La kinesióloga argumenta que "si una mujer no ha tenido orgasmos o no sabe cuáles son sus partes erógenas lo primero que debe hacer es conocerse. Si la persona no se conoce no puede esperar que el sexo sea placentero o que la otra persona sepa qué hacer, también debe existir comunicación".

bolas chinas

Claudio Arellano señala que existen una serie de ejercicios para tratar las distintas disfunciones. "Uno de los ejercicios con el que más trabajamos tiene relación con las bolas chinas, las cuales permiten ejercitar los músculos de la vagina. Las bolas chinas se hicieron populares por la película 'Las 50 Sombras de Grey', pero la verdad es que nosotras las ocupamos para un fin terapéutico", añade la especialista.

Dentro de los ejercicios uno de os más importantes es la masturbación. "Las mujeres deben aprender a descubrirse y a conocerse. Nuestra sociedad coarta este tipo de temas; no vemos hablando a las mujeres cuando se juntan de que si se masturban o no, es un tema casi prohibido", dice Arellano.

Por su parte la sicóloga Paulina Muñoz señala que "cuando le decimos a una paciente que uno de los ejercicios es la masturbación quedan como en estado de shock, pero después entienden que es parte del proceso de conocerse".

Ambas especialistas concuerdan en que muchas veces los hombres son un impedimento para que la mujer lleve a cabo su tratamiento. "El hombre tiene un tema extraño con la masturbación femenina porque piensa casi que la mujer lo está reemplazando o que casi le es infiel, pero no es así. La masturbación femenina ayuda precisamente a tener una mejor relación sexual porque la mujer y sabrá qué es lo que le produce placer y qué no".

Mitos

Dentro de la sexualidad también existen una serie de mitos que han sido engranados al inconsciente colectivo. Mucho tiene que ver la pornografía en este punto, la cual presenta una visión distorsionada de lo que puede llegar a ser una relación sexual.

Por ejemplo el tema del tamaño del pene, según la kinesióloga Claudia Arellano, "no debería ser de gran relevancia. Todo va a depender de la postura que se ocupe y del conocimiento que exista entre la pareja".

El tema del tiempo que debería durar una relación sexual, según la psicóloga Paulina Muñoz, es entre cinco y siete minutos. "Llegan muchas pacientes a la consulta diciendo que a ellas no les interesa mantener una relación sexual por media hora. La mujer puede disfrutar y tener un orgasmo en una relación de corto tiempo, lo cual no quiere decir que sea una relación que dure extremadamente poco porque ahí ya estamos hablando de eyaculación precoz".

En fin, el tema sexual en nuestro país aún se encuentra en pañales. Las mujeres están comenzando a tomar cartas en el asunto y por más vergüenza que les de en algún momento toman cartas en el asunto si es que sienten que algo anda mal con respecto a su sexualidad. Por el contrario los hombres, según la visión de estas especialistas, aún no rompen la barrera del tabú que significa hablar abiertamente de sexo.