Reloj de Flores seguirá dando la hora por mucho tiempo más
Ayer finalizó el proceso de marcha blanca y se dio por inaugurado nuevamente este ícono de Viña del Mar que quedó bajo un árbol , barro y rocas hace escasos 53 días.
Las lágrimas ya se secaron en las mejillas de la alcaldesa Virginia Reginato y ayer nada le quitaba la sonrisa de su rostro. Es que luego de 53 largos días, por fin se dieron por terminadas las obras y el periodo de marcha blanca del Reloj de Flores, ícono de Viña del Mar que resultó completamente destruido el pasado 19 de mayo cuando quedó sepultado bajo barro, rocas y un añoso árbol.
Fueron 42 millones de pesos necesarios para recuperar la estructura y las cerca de nueve mil plantas que dan vida a esta hermosa maquinaria que ya tiene 55 años desde su inauguración en 1962, como parte del plan de embellecimiento de la comuna con motivo del Mundial de Fútbol de ese año donde Viña era sede.
"Es una gran alegría tener nuevamente funcionando este emblema de la ciudad, que es conocido en todo el mundo y es una postal donde todos vienen a sacarse fotos. La verdad yo nunca dudé que íbamos a tener de vuelta el reloj, para el regocijo de los viñamarinos y los visitantes. Nunca dudé que esto iba a ser posible", destacó la autoridad comunal quien además felicitó a los funcionarios municipales por su constante trabajo.
Desde méxico
Una vez ocurrido el hecho, de inmediato se dio aviso a la empresa mexicana Relojes Olvera quienes hace 4 años hicieron la renovación del reloj y a primera hora comenzaron la reconstrucción de la maquinaria, costo que fue cubierto en un 100% por el seguro que contrató el municipio.
"Hubo que construir un nuevo reloj, el daño fue total, se destruyó todo lo que fue el paisajismo, se destruyó toda la maquinaria del reloj y el desafío era que en 40 días pudiéramos tener un nuevo reloj con todo el diseño original que era el que espera la comunidad. Los primeros 30 días construimos las obras paralelas, el paisajismo y en las fábricas de la empresa de Relojes Olvera, se empezó a construir toda la maquinaria nueva, los puntero, el horario y el minutero", dijo Patricio Moya, director de Operaciones y Servicios del municipio de Viña del Mar.
Detrás del reloj se hizo una especie de trinchera que busca frenar cualquier nuevo derrumbe, pero paralelamente se apernará el muro posterior para proteger cualquier desplazamiento de material.
Esa labor podría desarrollarse dentro de este año.
Moya aclaró que el seguro contratado y que se encargó de la reconstrucción del reloj es el mismo que opera para todos los edificios y sitios de interés patrimoniales.
"Hasta momento ha respondido bastante bien, no hemos tenido problemas y es un seguro a todo evento, que cubre desastres naturales y actos vandálicos o terroristas que puedan afectarle", indicó el directivo municipal.
La destrucción
Un viejo árbol de unos 15 metros de altura y 6 tomeladas cayó a eso de la 1.45 de la madrugada del viernes 19 de mayo sobre el reloj. Se presume que las fuertes y constantes lluvias aportaron en el incidente que dejó sepultado este ícono de la Ciudad Jardín, considerado el más bello del mundo.
Este ha sido el daño más grave experimientado en la maquinaria que hubo que reponer completamente.