Priscilla Barrera Ll.
Fue en la década de los '80 que la política habitacional del Estado privilegió la cantidad por sobre la calidad y para muchos de quienes no tienen otra alternativa para optar a la casa propia esa realidad la viven todavía hoy en pleno 2017 y en carne propia.
A pesar de los esfuerzos del aparato del Estado por mejorar e incluso ampliar los metros cuadrados para las viviendas sociales, los problemas persisten, en algunos casos, especialmente en cuanto al factor calidad.
De muestra un botón
Es el caso de más de una decena de familias que en septiembre del año pasado recibieron agradecidos sus viviendas en la denominada Villa Cumbres de Chile, proyecto que permitió la radicación de 278 familias que vivían en el campamento Parcela 11 en Forestal Alto, en Viña del Mar.
Felices con sus propiedades, los beneficiarios a sólo un mes de cambiarse a sus nuevas viviendas comenzaron a experimentar una verdadera pesadilla, con fallas impensadas en viviendas recién construidas.
El Serviu, mandante del proyecto, aseguró que las garantías con la Empresa Benavente - ejecutora del proyecto - estaban vigentes, por lo que las fallas en los sistemas eléctricos y filtraciones de agua entre otras, serían subsanadas a la brevedad.
Sin embargo, bastó la llegada de las primeras lluvias de este invierno para que la realidad volviera a imponerse: nuevas filtraciones que dejaron inhabitables gran parte de las viviendas.
Y si bien el Serviu reiteró la vigencia de garantías y la empresa concurrió al condominio para efectuar reparaciones, gran parte de ellas no significaron un progreso.
"Para ser justos, en algunos casos el problema de solucionó, pero en otros persisten las filtraciones. Sellaron las ventanas pero en algunos departamentos siguen los problemas", precisó la dirigente Verónica Peña, del Block 470 -B.
Elías Vera, vicepresidente del mismo comité, asegura que en muchos casos, la empresa acudió, revisó y efectuó arreglos, pero éstos fueron, a su juicio, sólo de parche.
"Efectivamente vinieron, revisaron, hicieron un catastro del Serviu, eso no podemos negarlo. La empresa vino a hacer las reparaciones pero durante la última lluvia nuevamente tuvimos problemas, eso demuestra que los arreglos fueron solo de parche, entonces uno se cuestiona y piensa por qué no hacen arreglos definitivos en vez de estar viniendo después de cada lluvia", planteó el dirigente.
Sede social
Como si los problemas fueran pocos, los vecinos plantean que si bien el proyecto contempló espacios comunitarios como plazas de juegos y una sede social, éstas no se encuentran en las mejores condiciones.
Los juegos para niños se encuentran situados sobre tierra, no existe un metro de pasto y el terreno es incluso irregular.
De la sede social ni hablar. Ha sido destruida por vándalos aparentemente ajenos a la población, quienes han desvalijado la sede que luce sucia y destrozada.