Fabián San Martin D.

Cuando las aguas parecían haberse calmado en materia de seguridad ciudadana en Valparaíso, ayer una nueva balacera dejó a un joven luchando por su vida en el hospital Carlos Van Buren.

De acuerdo a datos recabados por La Estrella, la madrugada del jueves tres amigos acudieron a divertirse a una discoteca y club nocturno situado en calle Blanco con Plaza Sotomayor. Se retiraron del establecimiento cerca de las 03.30 horas, a bordo de un automóvil Chevrolet Corsa negro, año 2005, patente YS-6939.

Al volante iba K.A.M.M., de 24 años, domiciliado en cerro Los Placeres, quien enfiló por la subida Ecuador en dirección al cerro. Según su testimonio, al llegar a una rotonda fueron sobrepasadas por la izquierda por una camioneta marca Ssangyong de color gris.

El copiloto extrajo un arma de fuego y a través de la ventanilla realizó varios disparos en contra del Chevrolet, lesionando al acompañante identificado como V.J.V.Y., de 24 años, domiciliado en el cerro San Juan de Dios.

Tanto el chofer como el joven M.S.C.A., de 27 años, de Miraflores Alto, que iba en el asiento trasero, resultaron ilesos en el ataque.

Los ocupantes de la camioneta, cuya matrícula no pudo ser identificada, escaparon a toda velocidad por calle Ecuador en dirección al cerro, mientras que K.A.M.M. manejó raudamente hacia la posta adulto del hospital Carlos Van Buren, para que fuera atendido el lesionado, que ingresó con diagnóstico de múltiples heridas de bala, con salida de proyectil, en tórax y abdomen.

En horas de la mañana, la doctora Valentina Duarte, jefa de la Unidad de Emergencia Adulto, se refirió al estado de salud del baleado: "El paciente fue traído por terceros y llevado al pabellón con una lesión toraco abdominal grave. Aparentemente fueron dos disparos que afectaron esa zona".

La facultativa explicó que al momento de su arribo el hombre fue operado. En el transcurso del día se le efectuaron otras dos intervenciones quirúrgicas para salvarle la vida. Al cierre de esta edición seguía con riesgo vital.

El fiscal de turno, José Uribe, dispuso que la Brigada de Homicidios tomara declaración a los testigos y periciara el automóvil siniestrado. Los detectives, en compañía del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) regional, estuvieron en la calle Ecuador, buscando evidencia balística para identificar el arma empleada en el ataque.

De acuerdo a Carabineros, el lesionado registra 17 causas penales, situación similar afecta a otro de los ocupantes del Chevrolet. Cobra fuerza la tesis de un ajuste de cuentas como móvil del hecho delictual. No se informó de detenidos.

Un sórdido caso de abuso sexual a nivel familiar quedó al descubierto en Valparaíso.

El suceso se produjo en horas de la madrugada, cuando un hombre de 44 años, al despertarse, se dio cuenta de que era ultrajado sexualmente por su padre identificado como J.M.S., de 73 años. En la misma habitación se hallaba un vecino del progenitor, también de 73 años, identificado como L.J.J.

La víctima realizó la denuncia en Carabineros de la Primera Comisaría Sur de Playa Ancha, que alertó del hecho al fiscal de turno. El abogado dispuso que el caso fuera pesquisado por la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de Valparaíso, los que, junto con entrevistar al afectado, lo trasladaron hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Carlos Van Buren, donde quedó acreditado que existían lesiones recientes atribuibles a una violación.

El paciente relató a la investigación que los ataques sexuales de su progenitor provenían desde su adolescencia, sin importarle que mantuviera una condición de enfermo siquiátrico, específicamente una esquizofrenia que mantiene controlada gracias a tratamiento médico.

La Brisexme efectuó pericias en el sitio del suceso, y en base a los antecedentes recopilados, el Ministerio Público dispuso que el padre fuera derivado al tribunal de garantía para ser formalizado por violación.

El vecino quedó citado al mismo juzgado como imputado, ya que si bien estaba en la escena, se debe acreditar si alcanzó a participar del delito. Ayer el magistrado determinó la prisión preventiva para el septuagenario padre.

La jefa de la Brisexme, subprefecto Silvia Barra, dijo que estos casos no son tan comunes. "Hay situaciones en que existe un aprovechamiento de la condición siquiátrica o retraso mental que sufre la víctima, o de manera contraria esta condición alterada se debe a los abusos a la que fue sometida la víctima durante años", comentó la jefa policial.