No era fácil la misión que tenía el nuevo Wanderers de Nicolás Córdova, en su debut como dueño de casa en la Copa Chile MTS 2017.

El 0-2 en contra con que retornaron desde las alturas de El Salvador, obligaba a los caturros, no sólo a convencer con su nueva propuesta futbolística (que tal como lo anunció el técnico, es muy distinta a la del uruguayo Espinel), sino que dar vuelta una llave en donde requerían de un mínimo de tres goles (sin recibir ninguno en contra) para instalarse en los octavos de final de la competencia.

Y fue quizás por ello, el festejo entre abrazos y con puño apretado del Nico Córdova -mirando a los hinchas del sector Pacífico- luego de su primer gran triunfo de la temporada ante un voluntarioso Cobresal.

El 2-0 convertido por Bernardo Cerezo a los 82' (qué manera de festejar, el ex serenense), dejaba todo abierto para una inminente definición desde los 12 pasos. Adrián Cuadra, de hecho, se preparaba como último cambio para quizás, asumir la responsabilidad de lanzar uno de los penales. No obstante y con el último suspiro -como les gusta a los hinchas del Decano- el argentino Enzo Gutiérrez, que había estado algo peleado con el balón, la empujó a boca de jarro (gran centro de Cortés), para generar la locura entre los 5.445 hinchas que acudieron anoche al "Elías Figueroa Brander" de Valparaíso.

Un gol agónico, con una buena dosis de fortuna (ya que la pelota tocó el poste e ingresó a portería) y que viene a reafirmar las convicciones de Nicolás Córdova y sus dirigidos, los cuales mostraron ráfagas de buen fútbol y una constantes predisposición ofensiva acompañada por una entrega a toda prueba

Caras nuevas

Sin que ninguno de sus elementos, llegase a descollar... en Wanderers no hubo puntos bajos entre sus rostros nuevos. A nuestra opinión, pieza clave en el manejo del fútbol caturro fue el ex palestinista, Esteban Carvajal, quien se paró por delante de la línea de cuatro y casi como un exclusivo volante de contención, tuvo un recorrido perfecto en el ida y vuelta, llegando muchas veces a oficiarlas de último hombre cuando Luna adelantaba sus líneas. Al medio, Medel y Cortés ratificaron sus cualidades de futbolistas técnicos y/o de bien pie, habilitando muy bien en las diagonales. Sus ripios: que a ratos desaparecen del juego, pudiendo dar mucho más. Y de los tres puntas, cada uno en lo suyo mostró facetas interesantes. El que menos brilló en el juego -pero apareció en el instante preciso- fue Enzo Gutiérrez; mientras que Pinilla y Piña por los costados demostraron que pueden abrir la cancha y ser agentes de riesgo, siendo incluso el ex temuquense... el encargado de inaugurar las cifras aprovechando un mal rechazo de la defensa salvadoreña.

"Llegamos con un resultado muy adverso como el dos a cero, pero estábamos convencidos de que lo podíamos dar vuelta. Y cuando uno está convencido y el grupo está unido, se vio lo que se dio hoy. Trabajamos en la semana, sabíamos lo que teníamos que hacer, tratamos de pasar la pelota de un lado para el otro y tener posesión. Y la clave fue el no desesperarnos", señaló tras el partido el goleador Enzo Gutiérrez, mientras que Francisco Piña, al autor del primer tanto, indicó que "el resultado fue merecido, ya que teníamos la posibilidad de demostrar en casa lo que se ha trabajado y resultó todo bien".