El municipio de Viña del Mar, en el marco del Plan de Gestión Integral de Residuos, inserto en la nueva Ley de Fomento al Reciclaje, está elaborando proyectos medioambientales de mayor sustentabilidad, en coordinación con la Consultora BCTIC de la Asociación Chilena de Municipalidades de la Región de Valparaíso.

Para ello, se aprobó el estudio para una cartera de proyectos de reducción, reutilización y reciclaje de los residuos sólidos domiciliarios, enmarcados en la nueva Ley de Responsabilidad Extendida al Productor (REP), que fomenta al reciclaje y permite postular a financiamiento regional.

Éstos están orientados en unidades de negocios que permitan desarrollar proyectos sustentables para mejorar la eficiencia de los procesos de minimización y la generación de una masa crítica de materiales para su comercialización y que permitan su implementación a corto plazo, y con una permanencia en el tiempo.

La iniciativa consiste en un proyecto de biometanización, que se encuentra en pleno desarrollo, y el cual necesita una gran masa crítica de materia orgánica, para lo que se requiere una estrategia de cooperación entre otras comunas, para generar la sinergia adecuada y compatible, considerando entre otros elementos, la distancia para una disposición final de los elementos, y así crear un sistema integrado de gestión de residuos asociativos.

Los proyectos de la Consultora, como los de Gestión Directa, consideran un plan de inversión a 5 años, por un total de 15 mil millones de pesos, de los cuales US$ 10 millones son los que gestiona el municipio directamente para infraestructura, apoyo a programas municipales y equipamiento.

Guillermo Ávila N.

Por 24 horas, vecinos del Pasaje René Schneider N°162, en Quilpué, vivieron un calvario. Uno literalmente, con el agua al cuello y que todavía, aseguran en el lugar, no se resuelve del todo.

A eso del mediodía del sábado 22 de julio, la rotura de una cañería matriz de arranque dejó la grande en varias casas: un flujo continuo de agua discurrió hasta erosionar, con el paso de las horas, la calle. Con el peligro de hundimiento de la arteria en un tramo de cinco metros, la alarma general cundió entre los vecinos, quienes se vieron obligados a cerrar la llave de paso. Y con ello, un día sin agua.

Así se sucedieron una veintena de llamados por parte de ellos. Todos con un destinatario, al otro lado de la línea: Esval.

Ya en el lugar de los hechos, a eso de las 11:30 de ayer domingo, personal de la Empresa de Obras Sanitarias de Valparaíso procedió a la realización de los arreglos que tomaron cerca de tres horas. Sin embargo, las acciones de supuesta mejora dejaron escombros y un pero...

Socavón y medidores

"Hay peligro de derrube: Esval dejó un tremendo socavón en el medio de la calle. Nos dijeron que tienen siete días hábiles para venirlo a habilitarlo". Quien habla es Francisco Navarrete, vecino del Pasaje René Schneider y que allí vive junto a su familia integrada por cinco personas. Navarrete agrega: "Resulta peligroso porque aquí hay muchos niños".

Su queja también pasa porque la empresa no dejó un cierre perimetral tras las obras. Y no es todo, acusa éste como otros habitantes del sector. "Además los técnicos descubrieron que mi medidor está descalibrado. ¡Se volvió loco!: cerca de un año que la compañía nos está cobrando de más. En el área comercial de Esval no lo reconocen".

De paso, Francisco Navarrete aprovecha el envión del hecho para otra descarga verbal: "Como usuarios nos sentimos engañados. De hecho, hace dos meses el agua nos subió de 30 a 45 mil pesos. Una injusticia", acota a la preocupación.