Claudia Carvajal R.

Del grupo de diez compañeros de curso, Juan Pablo Calfún (22) años era el único que aprobó todos los ramos de cuarto año de Terapia Ocupacional en la Universidad Viña del Mar (UVM), lo que le permitía acceder a la práctica profesional. Estaba feliz, aunque triste, porque el resto de sus amigos había quedado rezagado.

Pero de todas maneras tenía motivos para celebrar. Y el jueves en la noche se juntó con su compañero Javier Escobar. Compartieron un rato en el plan de Valparaíso y cuando regresaban a sus casas, caminando por Errázuriz en dirección hacia la estación Barón, ocurrió lo peor. Cerca de las 02.30 horas y cuando pasaban cerca del servicentro Copec (a la altura de Simón Bolívar) un vehículo de color gris -según reportan algunos testigos- agarró por detrás a Juan Pablo y lo dejó gravemente herido.

"Pasó de un momento a otro.Yo iba mirando hacia adelante, siento un golpe, miro hacia al lado y el JP ya estaba en el suelo. En ningún momento sentí el sonido de un freno. Lo único que vi después fue el parachoques reventado, de color oscuro. El conductor se dio a la fuga", recuerda Javier Escobar, quien por estos días intenta sobrellevar el shock y la tristeza de lo vivido junto a su amigo.

Justo en ese momento pasó otro vehículo que paró a auxiliarlos y al poco tiempo llegó una ambulancia que trasladó a los dos amigos hasta el Hospital Carlos van Buren donde Juan Pablo ingresó inconsciente, en estado grave, politraumatizado y con daño severo en varios órganos. Estuvo en la UCI del recinto hasta el viernes en la tarde, cuando falleció pasadas las 16 horas de un tramautismo craneoencefálico.

Según comentó Javier, hasta el lugar no llegó Carabineros, pero tomaron la denuncia en el mismo recinto hospitalario. Actualmente el caso está en la Fiscalía de Valparaíso, unidad que iniciará la investigación para dar con el responsable del hecho.

Será clave el relato de algunos testigos que ya se comunicaron con la familia y lo que aporten las cámaras de seguridad que hay en el sector.

Quieren justicia

Juan Calfún y Silvia Medina, los padres de Juan Pablo, tratan de mantenerse tranquilos y no desesperarse. Tras despedir a su hijo el pasado domingo, hoy se entregaron a la tarea de buscar al conductor que le quitó la vida al tercero de sus cuatro hijos. Sólo quieren justicia.

Sentados a la mesa de su casa en Playa Ancha, cuentan del velorio y del funeral, y de que en medio de tanto dolor y tristeza, descubrieron que su hijo era muy querido por sus compañeros, porque era quien les apoyaba en los momentos difíciles. Eso les brinda consuelo cuando sienten que decaen.

Juan Calfún recuerda que le avisaron del accidente cerca de las 03.30 horas de la madrugada del viernes 21. Carabineros llegó hasta su casa para comunicarle la mala noticia. "Llegué cuando lo estaban reanimando y como a las 06 de la mañana lo trasladaron a la UCI con un diagnóstico muy malo. Finalmente a las 16.05, según el documento del hospital, mi hijo falleció".

Su madre detalla que además de su cerebro, Juan Pablo tenía comprometido el corazón, los pulmones y sus riñones. "Nunca lo pudieron estabilizar para poder intervenirlo. En ningún momento hubo avance, finalmente se produjo el deceso del niño", cuenta entre sollozos su padre. Y continúa "como era el mayor de los niños que me quedaba en la casa, era mi apoyo, mi partner, el que se hacía responsable de la casa cuando yo no estaba".

Silvia Medina agrega que su hijo estaba muy entusiasmado con la carrera, quería hacer la práctica y luego estudiar medicina: "Tenía muchos planes. Él además trabajaba para poder cumplir todo lo que se proponía. Era muy activo, además era deportista, salía a correr y jugaba a la pelota y cuando estaba en el colegio practicó hándbol".

Al velorio y al funeral llegaron muchos de sus amigos y compañeros de los colegios Arturo Edwards y Eduardo de la Barra donde estudió.

Entre ellos estuvo su compañera Bárbara Castillo, quien llegó a primera hora el viernes a acompañar a Juan Pablo en el hospital. "Yo era de su círculo más cercano. Ese día estuvimos todos afuera del hospital esperando. Y en el velorio presentamos un video con fotos que teníamos con él, fue muy bonito".

A través de un comunicado de prensa, la Universidad se refirió a la muerte del estudiante: "Como UVM lamentamos profundamente esta irreparable e inesperada pérdida y acompañamos en su dolor a la familia de Juan Pablo, a sus amigos, compañeros y académicos de la carrera".

Además señalaron que "una delegación UVM estuvo permanentemente apoyando a la familia en todo el rito funerario, a la vez que se dispuso apoyo psicológico para el estudiante de Terapia Ocupacional, compañero de Juan Pablo y quien le acompañaba en el momento del accidente, Javier Escobar".