"Los niños caca": la cruda realidad del pueblo El Melón
La obra de teatro nace a raíz del grave problema social y medioambiental que afecta a esa localidad de la Quinta Región.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
La obra de teatro "Los niños caca" denuncia la problemática social, medioambiental y de salud pública del pueblo El Melón de la Quinta Región, afectado por el mal funcionamiento de una planta de aguas servidas por más de 15 años.
El montaje es parte de la Muestra de Nuevas Directoras Porteñas de la Escuela de Teatro UV. Sus funciones se realizarán este 16 y 17 de agosto a las 19:00 hrs en la Sala Negra de la Escuela de Teatro UV, con adhesión voluntaria.
La obra nace a partir de las constantes demandas de los pobladores de el pueblo El Melón de la comuna de Nogales (V región), por el mal funcionamiento de una planta de aguas servidas hace más de 15 años. Hoy en día con la constante presión de los vecinos de la Villa Disputada, sector afectado directamente por la planta, han conseguido soluciones para un mejor funcionamiento, no obstante el objetivo de esta obra es difundir esta situación que atraviesa a la localidad de El Melón y denunciar el desconocimiento e indiferencia sobre las problemáticas que afectan a los pueblos rurales debido a la centralización de los medios y sus prioridades.
El montaje narra la vida de una familia de El Melón alterada por los constantes olores molestos de un mal funcionamiento de una planta de aguas servidas, cruzado con la historia detrás de un pueblo golpeado por una serie de irresponsabilidades, con una referencia histórica en la obra al hito más catastrófico provocado por el ser humano que arrasó con cientos de vidas del pueblo en el año 1965 (¿Qué paso en 1965?), y que sus familiares ahora residen en la Villa Disputada conviviendo con una planta que funciona en malas condiciones, también por una irresponsabilidad del ser humano.
La puesta en escena es conformada por dos actores y dos actrices, quienes narran la vida de una familia de este pueblo que conviven sus días con olor a feca, complementado con música en vivo compuesta por dos músicos, un juego constante de roles y el diálogo con documentos sobre la situación.
Javiera Vilches, directora del montaje, señala que: "Estamos en una época donde hay una saturación e inmediatez de la información pero en un plano meramente superficial y burdo, donde los medios se han encargado de desviar nuestra atención a lo que de verdad necesita urgencia para trabajar una mirada crítica y de acción. La urgencia que nos mueve a la creación de esta obra, es difundir esta situación de El Melón y abrir un espacio donde el espectador realmente se informe de lo que ocurre en su alrededor"
Esta es una obra donde surgen preguntas en torno a la conciencia medioambiental, las demandas políticas actuales de pobladores, sobre la centralización, la familia y la memoria.