Cuatro tips para ayudarlo a decidir si está pensando en comprar un auto
Ya sea que esté buscando un vehículo usado o uno "nuevo de paquete", debe tener presente verificar el origen del vehículo, los costos asociados con combustible y patente, además de la antigüedad de la máquina y el pago de impuestos.
Michael Seguel P.
Comprar el primer auto es un momento emocionante en la vida de la mayoría. Ya sea uno con kilometraje o bien uno "nuevecito, de paquete", requiere tener en cuenta varios detalles para no pasar malos ratos y, más encima, pagar de más.
La Estrella consultó a expertos sobre cuatro aspectos clave para que la compra ande "sobre ruedas", las que pueden resumirse así: verificar el origen del vehículo; proyectar el costo total de la adquisición; tener ojo con la antigüedad de la máquina, y no olvidar el pago de impuestos.
Verificación
Independiente de si el auto es nuevo o usado, lo primero al analizar una compra, es verificar el origen del vehículo y su dueño. Esto significa fijarse en el lugar de fabricación, su kilometraje en caso de que sea usado, y en aspectos de seguridad tales como el sistema de frenos y los airbagas.
En el caso de un auto nuevo, los datos se pueden preguntar en la automotora correspondiente. Si el vehículo es usado, se debe exigir al dueño el certificado de inscripción (padrón) y el registro de "antigüedad" del mismo. También se puede pedir la información en el Registro Cilvil, donde además se pueden obtener certificados en línea con varios antecedentes de la máquina.
La revisión de antecedentes en el Registro Civil permitirá conocer, por ejemplo, la información de infracciones tránsito o de infracciones empadronadas (por estar mal estacionado o cuando se circula sin TAG).
"Es ideal que las personas puedan verificar con los datos de la placa patente que el vehículo no tenga problemas de antecedentes, pidiendo en el Registro Civil un certificado de anotaciones vigentes de vehículos motorizados", dice Karin Bravo, directora del programas Advance de la Universidad San Sebastián (USS).
Proyecte Costos
Francisco Mery, gerente general de la aplicación Educación Vial, se relaciona regularmente con conductores primerizos, frente al volante. A ellos siempre les recomienda comparar la proyección de costos entre un "cero kilómetro" y un auto usado.
"Esto significa apuntar a lo 'barato' que puede salir inicialmente un auto usado en comparación con uno nuevo, y luego proyectar mensualmente los gastos como combustible, mantención de repuestos, lavado, pagos de patentes, permisos de circulación o revisión técnica", dice.
Añade que "lo ideal es realizar esta proyección cuando se tengan todos los datos del auto usado, ya que será mucho más fácil compararlo con uno nuevo y decidir informado".
Ojo con los años
Para Karin Bravo, es muy importante que las personas se fijen en las garantías que ofrece la concesionaria donde se compre un auto nuevo.
En cambio, si lo suyo es sí o sí un auto usado, debe fijarse en la "edad" que tiene dicho vehículo. Es decir, debe preocupar de que, en general, no sobrepase los cinco años de uso y exigir los antecedentes del vehículo como primer paso en la compra de esta clase de autos, para evitar problemas con la mantención, accesorios y repuestos.
"En el caso de los vehículos nuevos, se tiene la ventaja de que existe garantía por parte del concesionario, que en general cubre hasta los tres años o 100.000 kilómetros, según la marca. Los vehículos nuevos, además, no debieran presentar problemas hasta determinado kilometraje, cuando ya se requiere hacer mantención y cambio de repuestos", dice la experta.
En caso de querer comprar un auto más antiguo, es importante asesorarse mecánicamente para identificar si está frente a una "joyita" o a un vehículo que es mejor evitar.
¿Y los impuestos?
La compra de un vehículo nuevo involucra el pago del impuesto a las emisiones contaminantes, también llamado "impuesto verde", el que dependerá de la emisión de óxido de nitrógeno de cada modelo.
"En el caso de la compra de un vehículo usado, se debe pagar un impuesto por transferencia, que corresponde al 1,5% del valor de venta o del avalúo fiscal (el que sea mayor). Por tanto, en ambos casos, se devengan tributos al fisco", recalca la académica.