En la antesala de la histórica visita del Papa Francisco a Chile
Del 15 al 18 de enero, tres serán las ciudades (diócesis) donde el Santo Padre asista. Valparaíso fuera del cronograma.
Miércoles 1 de abril de 1987. Losa del antiguo aeropuerto de Pudahuel. Sobre ella, el vuelo de la línea aérea Alitalia ya estacionado. Alrededor, tras las barreras de seguridad, curiosidad a tope. Y el polaco Karol Jozef Wojtyla, al que los católicos -y el mundo- conocían como Papa Juan Pablo II, máxima autoridad del Vaticano y primer pontífice no italiano desde 1523, se arrodillaba, en un gesto habitual de humildad: besar suelo patrio era su prédica silenciosa a modo de bendición.
Se trataba de su octavo viaje ("el Papa viajero", le decían... visitó 129 países) apostólico a Latinoamérica. Una vez acá, recorrió las ciudades donde estaban las arquidiócesis más relevantes: Antofagasta, La Serena, Santiago, Concepción y Puerto Montt. Se adicionaron, Temuco, Punta Arenas y Valparaíso, en el sector de Rodelillo.
Allí, en la zona alta de 'Pancho', se calcula que asistieron sobre 420 mil personas (la mayoría llegó a pie). Allí, entre polvo, sol, calor y multitud, a las 16:10 horas, del jueves 2 de abril, S.S. Juan Pablo II, el 'Mensajero de la paz' impartía su primera misa: se trataba de la Eucaristía por la Familia. La visita de su Santidad en Chile se extendió hasta el 6 de abril. Ya en Antofagasta, el Papa embarcó hacia Argentina.
Cuando falleció Juan Pablo II, también un 2 de abril pero de 2005, porteños y viñamarinos se volcaron al homenaje hacia Rodelillo, entorno sacro en abandono: sólo sobrevivieron oxidadas estructuras metálicas y afiches que daban cuenta de aquel hito católico en la zona.
Este año, precisamente se cumplieron tres décadas de aquella última visita -por primera y única vez- de un Papa a nuestro país. El anuncio, una luz: el pasado 18 de junio la oficina de prensa del Vaticano y el nuncio apostólico en el país, Ivo Scapolo, en conjunto, dieron la buena nueva en torno a la visita confirmada del Papa Francisco, por tres días. Específico: del lunes 15, al jueves 18 de enero de 2018.
Esta vez, Francisco (Jorge Mario Bergoglio), quien asumió el 13 de marzo de 2013 en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave, tras la renuncia del alemán Benedicto XVI, vendrá en el marco de la visita apostólica que incluye además a Perú. En nuestro país, estará en las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique. Valparaíso, de momento, no aparece dentro del cronograma...
El Papa argentino celebrará tres misas masivas durante esta visita apostólica. Tome nota: el martes 16 de enero estará en Santiago, en el Parque O´Higgins; el miércoles 17 celebrará la Eucaristía en Temuco (Aeródromo Maquehue), y el jueves 18 de enero será su última actividad en Iquique, en el sector de Playa Lobito.
¿Y Valparaíso?
Al otro lado de la línea, desde Santiago, Javier Peralta, director ejecutivo de Comisión Visita Papa Francisco, comenta a La Estrella de Valparaíso, que llevan dos meses trabajando a fondo. Que resultó fundamental la presencia de los obispos chilenos en Roma, en febrero de este año, donde se manifestó la voluntad de la invitación apostólica. Que han avanzado en distintos frentes. Y con la fe por delante.
Sin embargo, del por qué el Papa no está contemplado en el calendario para la V Región, Peralta acota que, lamentablemente, se debe por agenda: se trata de una visita corta. "La decisión fue una ciudad (o diócesis) en el norte, centro y sur. Se privilegió la Araucanía, por la necesidad de una palabra de encuentro; Iquique, por la necesidad de los inmigrantes y Santiago, por su locación estratégica y de acceso: hasta acá podrán venir las diócesis de Valparaíso, Los Andes, Melipilla y San Bernardo", afirma.
Ante la insistencia de una posibilidad que igual arribe a la zona, el director ejecutivo de la Comisión enfatiza que, "es mínima, por el factor tiempo".
Con respecto a temas a abordar para enero, Javier Peralta recalca que sabrán sus mensajes sólo cuando él esté acá. "Conoce bien la realidad de Chile: vivió aquí dos años e hizo clases también. Está muy informado de la realidad nacional y latinoamericana". Lo que sí sabe es que será un mensaje cercano a la realidad nacional. "Es una gran oportunidad para fomentar puntos de encuentros en la sociedad chilena, por la fecha estaremos saliendo de un proceso eleccionario", dice Javier Peralta, para quien temas como el medio ambiente y la unidad, serán cruciales.