Cumpleaños
Hoy sábado seguirán festejos: carros alegóricos y comparsas que acompañarán a las candidatas a reina de Santa Inés (adulto mayor). Además de show y stand que pondrán valor a sus historias.
Santa Inés: 108 años del barrio viñamarino con alma obrera
Se trata de la primera vez, que como comunidad, tienen el honor de celebrar aniversario a lo grande. Un evento a todo cachete: desfiles, ceremonias, show y distinciones a personajes ilustres que han hecho historia en este populoso sector.
Una señora de cabellera blanca hace un esfuerzo desde su silla de ruedas. Saluda. Trata de gesticular. Una y otra vez. Eso hasta que una gélida ráfaga la obliga a retroceder sobre el escenario de la plaza Gabriela Mistral que, al mediodía de ayer, más parecía un estadio de fútbol atestado de autoridades y pobladores.
La señora tiene casi tantos años de vida como el entorno donde vive. Se emociona. Vuelve y saluda. Marta Leiva Peñailillo, a sus 100 años, es la vecina más longeva -y adorada- del sector (con permiso del Sr. Brito). "Tienes que hablar fuerte porque casi no escucha", grita Osvaldo González, marido de Claudia Villarroel, nieta directa de la señora Marta, quien inaugurara la población de la calle 7, en 1965.
"Me siento muy bien, cuerda y lúcida para tener 100 años y meses", cuenta la también conocida "mentholatum", como se apoda Marta Leiva, tras haber sido enfermera por décadas en la zona y que acá ayudó a la comunidad con inyecciones, suero y curaciones. "Enterré a mis tres hijos aquí. Es toda una emoción que me fluye".
Fiesta inolvidable
A sólo un par de metros de la "abuelita Marta", como mencionan emocionados a coro los vecinos, en 19 norte con calle 5, la fiesta marcha a paso galano: establecimientos educacionales, jardines infantiles e incluso la Escuela de Adiestramiento Canino de Carabineros, avanzan al desfile de aplausos. Loas.
Y es que son 108 velitas las que sopla -como el viento que arrecia a ratos- la querida Santa Inés. Aquel sector que, de acuerdo al Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar, se emplazó como parte del trazado del antiguo camino a Quillota. Lugar que ya, desde mediados del siglo XVIII, era ruta de paso de todo transporte que se dirigiera hacia Valparaíso o al interior de la región.
En una naciente Viña del Mar que apuntalaba a sus futuras características turísticas e industriales, no era extraño suponer un asentamiento que sirviera de descanso o abastecimiento a la concentración industrial de fábricas como Sederías Viña, Textil Viña, Sedemar, Gratry, Ambrosoli, Coia. Y centros urbanos como la Población Británica, Los Lirios, Población Libertad, Santiago Cabrera, Sedamarque, aquí testigos del habitar de los obreros. En la Santa Inés enclavada entre Gómez Carreño, el plan, la costa y postes 'Oro y Cielo'.
Hablamos de un cerro cuyo pergamino registra al primer cementerio público de la ciudad, designado con el número cuatro (los anteriores corresponden a los instalados en Valparaíso), el cual cuenta con más de un siglo y se encuentra en proceso de declaratoria como Monumento Nacional.
Hablamos de un cerro que a hoy, se calculan en más de 20 mil sus habitantes, vio nacer a una de las glorias futbolísticas nacionales, el mítico 'Juanito' Olivares, portero de La Roja y emblema de Santiago Wanderers, y con él, a la fecha, a otros 59 futbolistas profesionales bajo el sello de fábrica Santa Inés.
¿Población mayor?
Juan Trujillo Aguirre, presidente de la Junta de Vecinos Británica Santa Inés, una de las más vetustas de Viña del Mar -y más longeva de Santa Inés-, fundada el 28 de enero de 1931, asegura llevar 56 años viviendo en el sector. "El barrio ha crecido en infraestructura, pero acá tenemos un problema: poca juventud. Se ha hecho viejo. A no descuidar seguridad".
Precisamente la sargento primero, Isabel Escudero, de la subcomisaría de Gómez Carreño, está contenta. Aquí la estiman. Dice ponerse a diario la camiseta desde hace nueve años de Santa Inés. "Nos hacen llegar la información que canalizamos a través de la unidad especializada o cuadrante del sector. Así controlamos la delincuencia", acota.
Miguel Rodríguez Argomedo lleva una década como párroco en Santa Inés. "Gracias a Dios es una población muy organizada, potente, con gente obrera donde la Iglesia ha contribuido, al igual que los hermanos evangélicos y luteranos", comenta el religioso, mientras Virginia Reginato, alcaldesa de la Ciudad Jardín, resalta al alto parlante: "Aquí se ha consolidado como un polo residencial con gran calidad de vida para sus habitantes quienes diariamente aportan a su desarrollo integral y para la comuna".
Así, se entregaron reconocimientos a destacados vecinos. Cinco, para ser precisos: Israel Durán, carabinero con mayor trayectoria; Mario Labra, narrador histórico de Santa Inés; Marcos Medina, dirigente con más trayectoria; Sergio Brito, narrador histórico, y Marta Leiva, vecina destacada, quien ahora se enfila, como la mayoría, rumbo a la sede de la Junta de Vecinos Británica para celebrar, con muestra fotográfica, el pasado y presente de Santa Inés. Aquel barrio de poblaciones de clase trabajadora, funcionarios de Armada, empleados municipales... que perduran a la marcha, como el desfile -que ya desvanece-, del tiempo.