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Desalojó a quienes vivían en su casa y le dieron feroz golpiza

Vecino del cerro Bellavista tuvo horrible jornada el pasado sábado. Hasta se fue preso.
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Claudia Carvajal R.

Pésimo lo está pasando un vecino de la calle Héctor Calvo del cerro Bellavista, luego de que el pasado sábado recibiera una feroz golpiza por parte de un hombre que estaba viviendo en una de sus casas sin pagar y sin siquiera haber firmado un contrato de arriendo previamente.

Miguel Muñoz relató que el pasado sábado, luego de aguantar que por casi un mes un grupo de personas viviera gratis en su casa, les sacó todas sus cosas a la calle. Pero ellos le respondieron de la peor forma: uno ingresó a su vivienda y lo golpeó hasta dejarlo inconsciente. Para colmo, el altercado pasó como riña y tanto él como su atacante pasaron la noche detenidos.

"Hace cuatro años yo le arrendé a unas personas, pagaron los tres primeros arriendos y después dejaron de hacerlo. Hice toda las gestiones para sacarlos, pero no pude. Y hace tres semanas se arrancaron de noche y dejaron a una familia ahí, y no tengo idea quiénes son. Por eso el sábado los saqué, dejé todas sus cosas en un pasaje que está cerrado", señaló el afectado.

Cuando los ocupantes de la casa -que está en el segundo piso de una propiedad de cuatro- regresaron, se tomaron de la peor forma la situación. "Yo vivo en el último piso y el que me agredió rompió un vidrio y una puerta para llegar ahí con un fierro. La chapa no me funciona. Me pegó tanto, que quedé inconsciente. Desperté en el primer piso, donde me dejaron".

Según consta en el informe realizado en el Consultorio de Quebrada Verde, Muñoz terminó con un hematoma en el ojo y otra en la cabeza. Hasta el lugar llegó Carabineros y tomó presos tanto a Muñoz como a su agresor. Ambos van a ser citado al Tribunal por riña.

Pero la historia no quedó ahí. Al volver, se dio cuenta que estas mismas personas le robaron una serie de herramientas.

Con violencia

La escena fue vista por varios vecinos quienes aseguran que estas personas incluso le lanzaron piedras a la casa de Miguel Muñoz.

Uno de ellos es Mauricio Paineman, dueño de un hostal que estaba justo al frente, quien comentó que fue una escena "dura, bastante violenta, le tiraron unas tremendas rocas a la casa. Pensamos que en cualquier momento pasaban a los balazos, la actitud de los tipos era como estar en el patio de una cárcel. Nosotros comenzamos a llamar a Carabineros".

Ruth Aguirre es la presidenta de la Junta de Vecinos N°23 y asegura que en la escala Héctor Calvo los vecinos ya no pueden vivir tranquilos y responsabiliza al alto consumo de alcohol y drogas de los problemas que se viven en el barrio "y que han superado la capacidad de Carabineros", aseguró.

Director del Van Buren: "No podemos asistirlos si no consultan"

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La muerte de una mujer que vivía en situación de calle y que dormía a un costado del acceso de la posta de adultos del Hospical Carlos van Buren, conmovió a la comunidad porteña y a quienes conocieron a Bernarda Zamora, quien se movilizaba por el barrio El Almendral.

El hecho quedó al descubierto la mañana del domingo, cuando un amigo de Bernarda llegó a verla. Cuando la movió para despertarla, se dio cuenta que tenía las manos heladas y que estaba sin ida.

El doctor David Gutiérrez, director del recinto hospitalario -en cuyos alrededores suelen pernoctar distintas personas- advirtió que "nosotros no tenemos ninguna potestad para sacarlos o asistirlos, a no ser por una consulta espontánea de ellos. Hemos tenido casos en que hemos ido a hablar con algunos de ellos por si quieren guarecerse en los días de lluvia, pero ellos toman sus propias decisiones, lo que está dentro de sus derechos".

Gutiérrez advirtió que la realidad de las personas que viven en situación de calle es un "problema social que va más allá de nuestra capacidad de negociación o solución. Nosotros hemos planteado incluso cerrar con rejas el perímetro hospitalario, lo que tendría un costo alto para el presupuesto y para la estética del edificio, pero nos damos cuenta que no ganamos mucho. Es un problema que trasciende nuestra capacidad de acción. Esta señora vivía hace siete años en la calle".