Chofer casi muere aplastado por su micro
Descuido provocó que bus avanzara sin control. Conductor quedó con fracturas.
Un accidente fortuito, que bien pudo costarle la vida, sufrió a comienzos de esta semana Julio Norambuena, un chofer de 46 años, que hace sólo unos meses llegó desde Rancagua para emprender nuevos horizontes en la región.
El martes en la mañana, cuando se aprestaba a iniciar su jornada laboral desde la garita de los recorridos 212 y 207 en Santa Julia, Viña del Mar, subió a su máquina, encendió el motor y dejando la máquina presta para partir, descendió para ir en busca de la ruta de despacho.
Antes de descender, impulsó el sistema de aire -el equivalente al freno de mano-, o al menos creyó haberlo hecho, y bajó por el despacho.
Cuando salía de la oficina en dirección a su máquina, se percató de que la micro avanzaba lentamente y sin control. Julio corrió para intentar hacer algo. Creyó que alcanzaría a llegar a tiempo, pero su cálculo falló y quedó atrapado entre su máquina y la de otro chofer que cargaba combustible al interior de la garita.
Las imágenes difundidas a través de las redes sociales son impactantes y hacen temer lo peor. Lo mismo las especulaciones en torno a lo ocurrido y que es aclarado por Raúl Chávez, director de línea de la Flota Gallardo, correspondiente a las líneas 212-207 de Viña Bus.
Accidente fortuito
"Fue un accidente fortuito. El conductor cargó combustible y luego dejó la máquina lista para salir. Se bajó a buscar el despacho y cuando se devuelve se da cuenta de que la máquina se soltó (...) Estas máquinas funcionan con un sistema de aire. Hablándolo expresamente y como lo decimos en nuestro rubro, fue el momento del 'ahueonamiento': él pensó que tiró la válvula de aire, pero no lo hizo", explicó en buen chileno el encargado.
Con la intención de tratar de parar la micro, el trabajador, sin medir racionalmente su acto, corrió y resultó presionado contra la otra máquina de pasajeros.
Una segunda persona que se aprecia descendiendo apurado de la máquina sin chofer, era otro trabajador -el aseador-, quien efectuaba labores de limpieza al interior del microbús y, al percatarse de lo ocurrido, bajó asustado.
"Cuando él se da cuenta de que la máquina se movió, no atinó a nada (...) Se han hablado muchas cosas. Pero acá fue solamente un accidente fortuito, nada más que eso", insistió Chávez.
Tras lo ocurrido, se activó el protocolo de emergencia dispuesto. Se llamó simultáneamente al Samu y al IST, siendo la ambulancia del Samu la primera en llegar.
"Llegó primero, a los 25 minutos, la ambulancia del Gustavo Fricke. No tengo nada que decir, lo estabilizaron y lo trasladaron de inmediato (...) Ayer (martes) y una vez que lo estabilizaron, fue trasladado al IST donde permanece internado en la UCI, más por un cuidado intensivo, porque ya ayer en la tarde estaba fuera de riesgo vital", precisó el vocero.
Raúl Chávez detalló que el trabajador resultó con fracturas faciales y que el fin de semana deberá ser intervenido quirúrgicamente. "Llegó complicado porque tuvo una hemorragia, pero fue bien estabilizado y lo sometieron a todos los exámenes", precisó el encargado.