Experto local explica cómo fue el terremoto del siglo en México
Con 8,2° en la escala de Richter, se instaló como el peor temblor en cien años de historia azteca, desatando un dantesco panorama con una ciudad en el suelo, decenas de muertes, y una masiva evacuación por miedo al posterior tsunami.
Desolador es el panorama en México tras el desastre que los golpeó con uno de los terremotos más poderosos de su historia y el de mayor magnitud en un siglo.
A 137 kilómetros al suroeste de Tonalá, Chiapas, con una profundidad de 58 kilómetros, se desencadenó el movimiento telúrico, poco antes de la medianoche del jueves.
Los registros de la emergencia exhiben construcciones bamboleantes, destellos relampagueantes en el cielo y algunas viviendas destruidas.
Con el correr de los minutos, las autoridades iban confirmando el aumento de la cantidad de personas fallecidas, que al cierre de esta edición, era de al menos 61 fallecidos y más de 200 heridos.
Posteriormente vino la alerta de tsunami, que también se extendió a las costas de Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador y que obligó a los mexicanos a despejar las zonas costeras, mientras se esperaba que la situación se normalizara, tanto como lo permitieron las decenas de réplicas registradas.
Como en chile
El subdirector del Centro Sismológico Nacional (CSM), Mario Pardo, explicó que el temblor se debió al movimiento de "la placa de Cocos, que está bajo la placa norteamericana. El análogo que tenemos en Chile es la de Nazca, que está bajo de Sudamérica; en este caso es placa de Cocos, bajo Norteamérica".
Pardo descartó de plano un eventual rebote sísmico en Chile: "Serían dos fenómenos que ocurren en placas diferentes, en lugares diferentes, no tienen una interacción directa entre la ocurrencia de este sismo con uno que pudiera ocurrir en Chile".
Respecto del historial sísmico del país azteca, el especialista advierte que no se trata de una experiencia nueva para ellos.
"Es menos sísmico que Chile, pero tiene sismicidad similar. Nosotros somos de los top 5, y México debe estar entre los top 15", ilustra.
¿magnetismo?
Una teoría que se multiplicó en las redes sociales es la eventual influencia de la tormenta geomagnética por la que atraviesa el planeta por estos días, debido a una gran tormenta solar, en la ocurrencia del terremoto en México.
El subdirector del CSM descarta esa posibilidad, argumentando que "la Tierra permanentemente está siendo sometida a fenómenos físicos y va a responder como deba responder a todo tipo de parámetros. Es algo normal, es como decir que tembló porque la Tierra gira. Son fenómenos absolutamente normales, han ocurrido en el pasado y seguirán ocurriendo en el futuro".
Desde la otra vereda de la ciencia, una un poco más experimental quizás, el director de Chile Sismos -movimiento que se ha dedicado al desprestigiado rubro de la predicción de temblores- le da aún más cabida a la posibilidad.
El ingeniero mecánico Ariel Céspedes menciona que el factor de las "perturbaciones magnéticas" de la Tierra siempre ha sido un apartado importante en sus trabajos.
"Uno de los elementos precursores al que nosotros le damos bastante atención es el tema de la actividad geomagnética. Hay algunos trabajos que son de la década de los '80 y '90 que determinaban que existía una correlación entre la actividad geomagnética y los terremotos", aporta el director de Chile Sismos, y continúa: "El índice de alteración magnética mide la perturbación en una escala de 1 a 9. El día de ayer, curiosamente, debido a la tormenta solar, este índice pasó al nivel 8, que responde a un nivel severo".
Los destellos
Una imagen que causó sorpresa fue la de unos chispazos que iluminaban el cielo del DF intermitentemente, durante el sismo.
La respuesta a este vistoso fenómeno tiene dos posibles respuestas.
Mario Pardo dice que ocurre cuando "la vibración hace que cables eléctricos choquen y generen chispas, destellos, apagones, y lo clásico que ocurre en cualquier ciudad".
La explicación que esgrime Ariel Céspedes es la siguiente: "Se llaman 'luces de terremotos', se deben a la liberación de electrones de la corteza terrestre durante el movimiento. Las rocas, especialmente las rocas basálticas, liberan electrones de vacío cuando uno las somete a una carga. Cuando se extrapola a una gran escala, la cantidad de electrones que sale es gigante; al interactuar con el aire generan plasma y brilla".