Ganar en casa y afianzarse arriba dejó feliz a los ruleteros
Jugadas seis fechas, los viñamarinos siguen invictos, en el segundo puesto y a dos puntos del líder, Unión Española.
El triunfo obtenido la noche del viernes por la Unión Española en Santa Laura, le había puesto una dosis de presión a los jugadores de Everton... quienes no querían que los hispanos se alejasen mucho en punta. Y por ello, que los tres puntos ante Palestino -un rival que no vencían en Sausalito desde el año 2000- eran fundamentales para los pupilos de "Vitamina" Sánchez.
Al respecto, el capitán Marcos Velásquez señaló que "era un partido decisivo para quedar en lo más alto en la tabla y como sea había que ganar. Hicimos un primer tiempo muy malo, con muchos errores individuales, pero en el segundo tiempo salimos con otra cara y pudimos concretar las ocasiones que nos creamos (...). Ahora tenemos dos semanas para corregir y mejorar. Lo de hoy (el domingo) era importante, ya que se nos abre el apetito y de seguir así, por qué no... pelear el campeonato".
Quien también festejó los tres puntos fue el rápido atacante Óscar Salinas.
"Estamos a la caza de Unión (Española) y quizás por esa ansiedad, ya que queríamos ganarlos desde el minuto uno y porque nos fuimos con todo hacia arriba... que nos vimos mal en el primer tiempo. Gracias a Dios no nos marcaron, ya que ellos tuvieron una muy clara al minuto de juego y debajo del arco, pero lo del segundo fue distinto y hay que sostenerlo por más tiempo (...) El equipo reaccionó en el momento adecuado, el entretiempo nos vino muy bien y ahí está el marcador. Nos vamos muy contentos, pero si no podemos dejar de lado que tenemos que mejorar por los primeros 45 minutos".
Corrigieron a tiempo
Respecto al errático primer tiempo de Everton ante Palestino, el volante Iván Ochoa indicó que "al querer intentar y salir jugando, perdimos mucho la pelota... al tratar de proponer, ellos presionaban bien al centro de la cancha y faltó buscar más los espacios que eran más a las espaldas. Pero ya en el segundo tiempo supimos darlo vuelta otra vez intentando, brindándole confianza a todo el equipo y de ahí salieron los goles, que fueron muy tempranos. El equipo salió con otra cara, mejoramos la presión y tras ello cayeron los goles", señaló el mediocampista mexicano, quien tuvo que ser reemplazado tras sufrir una luxación en uno de sus hombros.

