Colombiano del Everton se luce con sus patacones en el Sporting
Anfitrión y funcionario del CDE se la está jugando con un nuevo emprendimiento en Fiestas Patrias. Y nada de mal le ha ido con sus plátanos fritos en las ramadas.
Se define como todo un emprendedor y, como tal, jamás le ha hecho el quite al trabajo. Es por ello que al anfitrión, cuidador y hasta comodín (como le dijeron un día) del Centro Deportivo Everton (CDE), Francisco Contreras Amezquita (43), se le ha visto por estos días trabajando -de sol a sol- en un nuevo emprendimiento dieciochero que independiente a las ganancias, lo llena de orgullo. Y es que como buen colombiano, este joven funcionario Oro y Cielo se instaló con un carrito (el N° 9) en las ramadas del Valparaíso Sporting, vendiendo sus deliciosos "Patacones del Caribe".
Una apuesta arriesgada... claro que sí. Más cuando en todas las fondas, los productos estrellas son la chicha y las empanadas, pasando por los anticuchos y ahora, por cierto, los ricos "terremotos".
Pero porfiado y busquilla, el "colombiano" (como le dicen en Everton) quiere probar y, por qué no... darle el palo al gato con un nuevo producto sabrosón.
"Lo mío es un carrito pequeño, no es una fonda ni una ramada grande. Y mi producto es el patacón, que es un plátano verde que lo voy a vender en dos presentaciones. En el fondo son dos productos en base a la misma materia prima; el plátano frito, que es más crocante y que es un snack (cuyo valor es de $1.500) y el otro es el patacón en sí, que es un más un acompañante de comidas, a un precio de $1.200", nos señala este padre de familia, casado y con un hijo (Santiago) que, precisamente, hoy cumple 12 años de edad.
Producto nuevo
Con un dialogo fluido y en un tono más bien reflexivo, este joven bogotano, cuyo padre es chileno y que ya lleva tres años y medio viviendo en nuestro país, nos habla de sus motivaciones en el Espacio Sporting.
"Más que ganar plata con esta experiencia, lo que más quiero es observar y aprender sobre las fortalezas y debilidades que puede tener mi producto, ya que es un alimento no muy conocido en Chile. Quiero tratar de consolidar una marca y siento que el ejercicio de ponerse con un carro en esta gran feria del Sporting es una vitrina para un producto nuevo y en un mercado virgen. Mi idea es buscar socios comerciales y estratégicos para un producto que creo... puede dar muy buenos frutos acá en Chile".
Con la experiencia adquirida en un sinnúmero de "pololitos" -trabajó en la logística en discoteques de Colombia y Panamá, fue guardia de seguridad, formó un negocio con libros, trabajó en ferias libres, vendió quesos e incluso -a la mala- cortos de whisky y otros tragos en el Cajón del Maipo (eso hasta que Carabineros le decomisó el producto)- Contreras reconoce que en Chile, se afianzó como emprendedor y, lo más importante, está feliz con lo que hace.
"Yo con mi emprendimiento estoy representando a todas esas personas que en su momento confiaron en mi. Y más que mis patacones, yo quiero vender una idea y decirle a los jóvenes que luchar y pelear por lo que uno quiere es importante. Y que con ello se pueden cumplir sueños. Quiero representar el esfuerzo de todas esas personas que quieren algo mejor siempre... y que se atreven a hacer cosas nuevas".