Atención cargadores: desde ayer rige la nueva 'Ley del Saco'
Normativa 2.0 busca reducir de 50 a 25 kilogramos el peso máximo de manipulación de carga.
Calle Rawson, sector El Almendral. La musculatura aquí en el mercado El Cardonal es un valor agregado. Un camión se estaciona. Desde sus puertas, emerge Iván Molina. A sus 64 años de edad, 40 los ha dedicado aquí a su rudo oficio como cargador.
Procede a descargar un saco: 25 kilos es el peso que corrobora a la pasada. Continen cebollas. Al descanso, dice que la ley le parece muy buena. Hace una seña hacia su espalda. Se tiene que fajar. "Mira cómo estoy con mi columna, toda desviada", comenta afligido mientras recuerda que lleva una vida de cargar sacos y cajones de incluso hasta 80 kilos. "Tengo artrosis", alude.
Fiestas Patrias, y con ellas, un pie de cueca que hizo su debut este domingo 17 de septiembre: comenzó a regir la nueva norma, esa denominada "Ley del Saco". Su objetivo: reducir de 50 a 25 kilos el peso máximo que un hombre puede manipular en operaciones de carga y descarga. Y de 20 kilogramos para las mujeres.
Ventajas y desventajas
Sin perderle mirada a Iván, el cargador, Josefina Veneciano, de la IV Región pero con cuatro décadas acá, es la dueña de la pilastra 20. Josefina, como patrona, sostiene que la llamada "Ley del saco" es buena para la salud de los trabajadores para proteger la columna como a Iván. Pero desliza desventajas. "Ellos en vez de hacer 200 viajes, van hacer 400 viajes. O sea, van a caminar más", redondea.
Sin embargo, doña Josefina agrega a la interrogante... una consulta para las autoridades: "Igual ellos se van a echar dos sacos. Mira, van hacer más rápida la pega. Pero, ¿quienes se harán responsable de eso? ¿Nosotros como empleador o ellos (trabajadores) por su salud?".
Al respecto, el senador Francisco Chahuán, destacó a La Estrella que "ésta es una muy buena ley, que logra finalmente reducir el trabajo pesado, pensando que la carga manual pueda bajar de 50 a 25 kilos. Claramente esto dice relación con estudios ergonómicos que nos permitirían reducir las enfermedades del trabajo y ciertamente está muy bien orientada". Para Chahuán, esta ley va a marcar un hito en torno a la protección del trabajador, "y es por eso que la respaldamos con tanta fuerza", dijo.
Samuel Vicencio tiene 43 años de edad. Lo suyo aquí son más de dos décadas como cargador, sin contrato, como la gran mayoría. Cuenta que siempre ha sido papero. "Supuestamente quieren aliviar la pega del trabajador, pero ahora mismo uno levanta 25 kilos solo". Y explica: "Te echas tres cajones de tomate, tres mallas de cebolla, y ahora tienes que echarte varios más para hacer lo mismo de antes. Entonces, ¡esta ley te perjudica!".
La crítica de Vicencio: "Ahora aparece cualquier trabajador. Hay una discordia de plata... que aquí el único perjudicado serán los trabajadores de El Cardonal. ¡Aparecen cabros jóvenes que pueden echarse esos kilos!", lanza.