En el Alejo Barrios una comerciante ofrecía arsenal "ninja" a clientes
Bajo la fachada de artículos de pesca, vendía estrellas de lanzamiento, manoplas y armas cortantes prohibidas.
Armas utilizadas por artistas marciales, y cuya venta a publico general se encuentra prohibida por nuestra legislación, fueron incautadas por la policía uniformada en el parque Alejo Barrios.
En el marco del plan de seguridad para los miles de asistentes que llegan a disfrutar de fondas, ramadas y otros negocios durante los días de Fiestas Patrias, efectivos de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría Central efectuaban vigilancia encubierta en el sector.
La mirada de los carabineros de civil se fijaron en un local establecido, que estaba autorizado para vender artículos de pesca, pero que en realidad expendía otra mercancía ilegal y peligrosa.
Cerca de una veintena de cuchillos y dagas de diferentes tamaños, cinco sables de distintos portes, 29 manoplas metálicas y 6 estrellas metálicas de lanzamiento, las mismas que usted observa en películas de cine de oriental, utilizadas por los guerreros ninjas. Lo incautado fue avaluado en unos 300 mil pesos.
Los policías se entrevistaron con la encargada, identificada como la comerciante V.M.O.P., de 49 años, domiciliada en Villa Alemana, quien reconoció a los fiscalizadores que no portaba con una autorización de la Dirección de Movilización General para comercializar los productos, que están sujetos a control de la ley de Artes Marciales. Fuentes policiales consideraron irresponsable la actividad de la mujer, teniendo en cuenta que por el excesivo consumo de alcohol en el recinto se generan roces y riñas, donde alguno de los asistentes podría haber adquirido una de esas peligrosas armas con funestas intenciones.
La mujer fue informada de su detención, hasta que los efectivos se comunicaron con la fiscal de turno, Magdalena Castillo, que dispuso la imputada quedara apercibida al articulo 26 del Código Penal, es decir, en libertad a la espera de ser citada a declarar al Ministerio Público, organismo al que fueron remitidas las armas, que a futuro podrían ser destruidas.