Nicole Valverde S.
¿Se acuerda cuando en su tierna infancia su abuelita le mandaba a comprar el pan con la clásica bolsita de género regalona?.
Resulta que desde hace un tiempo las bolsas de género están de regreso en el comercio, como un noble reemplazo de las tóxicas plásticas. Esto se debe a que existe mayor conciencia para contribuir al cuidado del medio ambiente, y ayudar a mantenerlo limpio de los residuos plásticos, que son sumamente contaminantes.
Personalizadas
Eso bien lo sabe Adrián Araneda, diseñador porteño que trabaja en la tienda TintaExpress, ubicada en calle Condell 1215 de la ciudad Puerto, donde uno de los productos estrellas más vendidos son las eco bolsas y mochilas con diseños y estampados personalizados.
"Desde el año pasado que estamos trabajando con las bolsa porque la gente venía a la tienda preguntando por ellas. Y en lo personal, ya me había planteado la idea de crear las eco bolsas personalizadas a modo de contribuir con el cuidado del medioambiente y así evitar el uso de las plásticas", asegura Araneda.
Las bolsas que fabrican en TintaExpress son de tela, ya sea de bistrech o algodón. "Para mí lo ideal es que para que una bolsa sea realmente ecológica, debe ser reutilizable y duradera. En ese caso la tela más noble es el algodón, que es muy resistente y además tú puedes lavarla sin ningún problema", explica el diseñador.
Los diseños de las eco bolsas que la llevan son los gatos y mandalas. Y nunca faltan los de las postales típicas de Valparaíso: el trole y sus ascensores.
Proyecto de ley
El auge de las bolsas de género viene como anillo al dedo, porque hace unos días la Presidenta Michelle Bachelet anunció que en octubre se ingresará al Congreso un proyecto de ley cuyo fin es prohibir el uso de bolsas plásticas en el comercio de comunas costeras oceánicas a lo largo de todo el país.
La idea es combatir la contaminación en los océanos y hacerse cargo de la alerta ambiental que amenaza nuestro ecosistema, ya que 8 millones de toneladas de plástico van a dar al mar anualmente, por lo que el 2050 existiría la misma cantidad de plástico que peces en los mares.
Cultura limpia
Liza Jorquera, gerente de la organización Cultura Limpia, ve con buenos ojos el proyecto de ley, y argumenta que "sería súper importante que las bolsas de plástico no existieran en ningún lado. Y que todos los elementos hechos de plástico que son de duración muy limitada deberían ser eliminados".
"Además, las bolsas que son biodegradables no quiere decir que se conviertan en algo orgánico, sino que se descomponen y se convierten en microplásticos, y esos microplásticos igual terminan contaminando. Desaparece el objeto (bolsa) pero el plástico queda", concluye.
Apoyo del municipio
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, también se mostró a favor del proyecto, y destacó que "la ciudad tiene una organización medio ambiental potente interesada en avanzar en estas materias".
"Creo que es posible no tener más bolsas plásticas en la ciudad. Pero es un cambio cultural que tiene que ser gradual por parte de la comunidad. Lo interesante es que esta ley no sólo le otorgue responsabilidades a las municipalidades, sino que también otorgue las condiciones y recursos para poder implementarla".