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Personas sordas marcharon por la reivindicación de sus derechos

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Ayer fue el Día Internacional de las personas sordas, motivo por el que agrupaciones de Valparaíso, Viña del Mar, Marga Marga y San Antonio, se reunieron en la Plaza Sotomayor, desde donde marcharon para demostrar a la sociedad que están más que unidos para defender sus derechos culturales y lingüísticos, a través de la lucha por la inclusión plena con la lengua de señas.

Y es que son muchas las trabas con que las personas con discapacidad auditiva deben lidiar en la cotidianidad; desde realizar trámites, pagar cuentas, hacer compras, y hasta salir a comer.

Eso lo sabe muy bien el pequeño Kenan Corvalán Gálvez, de 10 años, quien cuenta que su mamá y su papá son sordos, por que tanto él como su hermana mayor ofician de intérpretes de sus progenitores.

"Algunas personas sólo ven gestos y piensan que eres 'rarito'. Pero los gestos son palabras. Por eso mi hermana y yo acompañamos a mi mamá y mi papá a hacer trámites cuando podemos", relata el pequeño intérprete de lengua de señas.

Precisamente, el problema de la falta de comunicación provoca que las personas con discapacidad auditiva tengan muchos problemas de accesibilidad e inclusión. Por esa razón, se espera que la ley de Inclusión Laboral contribuya a provocar un cambio positivo en nuestra sociedad.

Conozca la peluquería top del penal porteño

14 privados de libertad lucen sus talentos y habilidades para realizar cortes de pelo y barbería. La mayoría ya tiene clientes consolidados.
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Nicole Valverde S.

Día miércoles por la tarde y la peluquería y barbería ubicada al interior del Complejo Penitenciario de Valparaíso, está llena de clientes.

Algunos se cortan el pelo, y otros se someten a relajantes tratamientos capilares o de limpieza facial. Mientras los 14 aspirantes a peluqueros y barberos sacan a relucir todo su talento y destreza, como si fueran estilistas profesionales.

Prometedor oficio

César Contreras cuenta que comenzó el taller el mes de junio y que hasta ahora aprendió muchas técnicas, pero lo que más le piden es el corte "slim", el estilo degradado que está de moda entre los varones.

"También piden harto dibujar con navaja, como el estilo de los futbolistas. Es entretenido porque nuestros clientes son compañeros del penal, así practicamos", asegura César, quien agrega que su mayor motivación es especializarse en este rubro para instalar su propia barbería y peluquería cuando quede en libertad.

Hombres modernos

Las ventajas del oficio de los estilistas, es que los hombres se preocupan más de su imagen y les gusta verse bien. Lo que se refleja en la alta demanda de la peluquería del penal, donde todos los clientes se van conformes.

"También hacemos limpieza facial, porque el curso te enseña el oficio completo para después ejercer en la calle. La mayoría de nosotros estamos optando por la libertad, y esto es un incentivo", dice Angelo Maldonado.

Gran experiencia

Danka Rivas es la profesional a cargo del taller de estética integral y estilista más barbería de la Fundación de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), y cuenta que el trabajo con los internos es una experiencia muy enriquecedora.

"Los chicos han aprendido todo lo que es higiene y preparación de las herramientas de trabajo. También saben de limpieza facial e hidratación capilar. Ellos hacen cortes de cabello, y todo lo que es tendencia como el perfilado de cejas y barbería", explica.

Clienta feliz

Carol Tapia es profesora de educación física del módulo de reinserción, y llegó hasta la peluquería para ponerse en manos de Guillermo Contreras, quien le realizó una hidratación capilar con keratina.

"El trabajo está muy bueno y súper prolijo. Él ha sido muy cuidadoso, porque yo tengo el pelo delgado y se me enreda, pero él no me ha tirado el pelo, entonces se nota que hay dedicación, harto trabajo y práctica", opina la clienta que quedó feliz con su cabello. Por su parte, Guillermo encontró su vocación en el taller de estética. Es uno de los alumnos más prolijos, e incluso ha mandado a comprar sus propios materiales de trabajo por medio de familiares afuera del penal.

"Yo empecé a cortar el cabello con tijera de papel lustre y peineta de madera. Y todos me pedían que les cortara el pelo, incluso gendarmería. Eso me generó ingresos y ahí empecé a comprar lo que me hacía falta", destaca el futuro profesional.

REINSERCIÓN SOCIAL Y LABORAL

El jefe del Complejo Penitenciario de Valparaíso, teniente coronel Rubén Pérez, sostuvo que: "iniciativas como este taller de peluquería y otras que se están realizando tienen como objetivo entregar las herramientas necesarias para que la población penal pueda reinsertarse laboralmente una vez en libertad. Estas actividades son muy valoradas por los internos y como institución constantemente estamos realizando alianzas que permitan diversificar la oferta laboral".