Carla Olivares Rojas

Y pasó lo que hace años se temía: el municipio de Viña del Mar licitó la población Vergara para la implementación de parquímetros en todas sus calles, esto es entre 1 y 15 Norte y desde la avenida Perú hasta Los Castaños.

Así, en el viento quedaron las palabras que la alcaldesa Virginia Reginato dijo a través de las páginas del Mercurio de Valparaíso el 20 de junio de 2010 cuando señaló enfática "todos los vecinos de la Población Vergara, incluidos los del sector Oriente, pueden tener la tranquilidad de que mientras yo sea la alcaldesa de Viña del Mar, no habrá parquímetros en sus calles".

Nadie los quiere

Ni los vecinos, ni los trabajadores, ni los empresarios, ni mucho menos los acomodadores quieren que llegue este sistema de cobro. Se juntaron miles de firmas, pero no sirvió de nada. Los parquímetros están a un paso de ser implementados.

Manuel Moya hace 13 años que trabaja en 9 Norte casi esquina Libertad, es el sustento de su casa, se alimenta su familia y sus dos hijos estudian, pero quedará sin trabajo en unas semanas.

"Esto a nadie le conviene será muy caro el pago día a día. Nosotros estamos claros que quedaremos sin trabajo, por mi parte voy a tener que buscar pega, hay que seguir trabajando, hay una familia detrás", señaló.

Benjamín Navarrete trabaja hace 17 en el sector del Casino. En su parte se estacionan mayormente trabajadores de ese lugar que ahora no tendrán dónde dejar sus autos y probablemente deberán utilizar el transporte público porque no hay bolsillo que aguante para pagar los cerca de 10.000 pesos por aparcar las 9 horas de jornada laboral.

"Nos afecta harto, pero no podemos tomar ninguna medida. La gente iba a reunir firmas, pero no pasó nada, hay familias, hijos detrás. Se supone que la empresa va a contratar a la gente que trabaja en la calle, no sabemos mucho", señaló.

Entra y sale

También hay dueños de restaurantes y proveedores que entran y salen a cada rato de sus locales. ¿Deberán pagar por cada vez que estacionen?

"No tenía idea, me estaciono todo el día, entro y salgo. Nos afecta porque me traslado yo, traslado a mi madre que es la dueña del restaurante y traslado los insumos del local. Entro y salgo todo el día, me parece una pésima medida, es una lástima", dijo Erwin Guzmán, del restaurante Almar.

Quien también recorre las calles de la población Vergara es Alvaro Montero. Estaciona su vehículo unos minutos y se va varias veces al día y a quien tampoco le parece una buena medida la implementada por el municipio.

"A los proveedores de restaurantes se les va a complicar muchísimo el tema, es cierto que hay gente que se aprovecha y que hay gente que es ilegal, pero el cobrar hará las cosas mucho más complicadas, no es gracia estar pagando cada vez que uno se para, habrá que salir con un saco de plata a estacionarse. Poner parquímetros es sólo para que unos ganen las lucas nada más", dijo.